De padres y ‘padrinos’

Últimamente estoy leyendo demasiadas noticias de padres corruptos e hijos que les siguen la estela. Por fortuna, en este país la mayoría de los padres son esforzados trabajadores preocupados por dar a sus hijos la mejor educación e inculcarles valores cívicos y morales para ganarse la vida honradamente. Pero también hay padres que han vivido del cuento durante años: los que engañaron a unos y otros con sus negocios y empresas, los que se forraron con pelotazos y transacciones sospechosas o los que se han enriquecido con dinero público. Todos estos padres, que más parecen padrinos, inculcan a sus vástagos la vida regalada del mínimo esfuerzo y les enseñan sofisticados métodos de robo, engaño, fraude y corrupción para forrarse sin sentir ningún tipo de limite cívico o moral y, por su puesto, sin dar un palo al agua.— Joaquín Fernández Sánchez. Pozorrubio de Santiago (Cuenca).