¡Arañas gigantes!
La tarántula goliat tiene el récord de tamaño entre los arácnidos
La araña goliat o tarántula gigante (Theraphosa blondi), una formidable migala cazadora de pájaros, es según el Libro Ginness de los récords, la mayor araña que se conoce: veintiocho centímetros, tan grande como un plato. Un bicho que podría solucionarte la cena de Navidad siempre que a tus invitados no les dé por contarle las patas (tiene ocho; los cangrejos, diez) y descubran que no es ni una nécora grande ni un centollo raro. Aunque para los indios yanomami de las selvas del Orinoco, en Venezuela, son un auténtico manjar: se las comen asadas en las ascuas, como si en lugar de migalas fuesen cigalas.
¡No mires al pajarito!
La goliat es una araña gigantesca pero dócil, mi favorita desde que de pequeño la vi en una lámina de un libro de ciencias zampándose un pajarito. Sus primas del género Brachypelma son también muy pacíficas y suelen aparecer en filmes de Hollywood como El retorno de la momia (a pesar de que en la iconografía del antiguo Egipto no hay representaciones de arañas, aunque sí de escorpiones). Tuve el gusto —y el susto— de encontrarme con una de ellas entre las ruinas mayas de Tikal, en Guatemala, y la verdad es que imponen, como arañas o como atrezo de película de terror. Ella siguió su camino y yo el mío, contentos de habernos conocido pero sin pasar a mayores. Una relación peluda, breve y perfecta.
Algunas especies de migalas, como la mexicana de patas rojas (Brachypelma smithii), que excava madrigueras de más de un metro de longitud, tienen una curiosa manera de espantar a quien osa molestarlas. Los pelos de su abdomen son urticantes y pueden dispararlos mientras emiten un estridente sonido.
Pavorosa cavernícola
Aunque la goliat ostenta el récord de peso, la araña con las patas más largas es la araña cazadora gigante (Heteropoda máxima), criatura cavernícola de más de treinta centímetros y colores amarillo y negro que vive en las cuevas de la provincia de Khammouan, en Laos. El animal es un esparásido, una araña cazadora sin tela o araña cangrejo gigante, y fue descubierta en 2001 por el naturalista Peter Jaeger. Se alimenta de ranas, lagartijas y grillos (porque aún no te conoce), y es muy capaz de saltarte a la cara si la molestas. Recientemente, se anunció el descubrimiento en Australia, dentro de una casa, de la que fue bautizada como “madre de todas las arañas”: un ejemplar de araña cangrejo australiana de veinticinco centímetros.
Telarañas de acero
Las enormes hembras de las Nephila, o arañas de seda dorada, tejen redes tan resistentes que son capaces de parar y atrapar un pájaro en vuelo. Son muy abundantes en los alrededores de las cataratas de Iguazú (Argentina y Brasil), donde suelen pegar más de un susto a los turistas que las descubren suspendidas sobre sus cabezas en grandes, pegajosas e indestructibles telarañas doradas.
Araña goliat o araña pajarera
Descripción:
Gigantesca araña del suborden de los migalomorfos, que engloba más de trescientos géneros de arañas de cuerpos pesados y peludos, con algunas especies muy peligrosas para los humanos, como las australianas de los géneros Atras y Hadronyche.
Nombre científico:
Theraphosa blondi.
Tipo de veneno:
Neurotóxico, aunque por su talante tranquilo no se la considera una especie peligrosa para los humanos (en Estados Unidos se han puesto de moda como mascotas).
Tiempo de aparición de los síntomas:
Uno, dos, tres, ¡ya!
Casos mortales:
Muchos. En las películas de terror.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.