“Las ciudades con baja calidad medioambiental no atraen a gente con talento”
El profesor CY Jim, experto en urbanización sostenible, nos habla de grandes urbes como Hong Kong
El profesor CY Jim se graduó en la Universidad de Hong Kong en Geografía y Geología. Obtuvo el doctorado en Edafología en la Universidad de Reading (Reino Unido) y realizó estudios en la Escuela de Minas Golden de Colorado (USA). Desde 1993 es profesor de Ecología Urbana y desde el año 2000 Director del Departamento de Geografía y Decano en la Facultad de Artes de la Universidad de Hong Kong. Sus investigaciones se centran en la naturación urbana, ecología, edafología, infraestructuras urbanas, biodiversidad y soluciones para una urbanización sostenible. Analiza el carácter multidisciplinar en los estudios de aglomeraciones en las ciudades. Tiene 36 años de experiencia acumulada en docencia, investigación y consultoría, con aplicaciones y experiencia en unas cien ciudades.
P. Como ciudadano de la gran urbe de Hong Kong, ¿cuáles son los principales beneficios que proporcionan las infraestructuras verdes a sus habitantes?
R. Hong Kong es una de las ciudades más compactas del mundo, con alta densidad de rascacielos. Debido a la topografía y al área limitada en el suelo su población de 7,4 millones de habitantes reside en un 24% de los 140 km2 de territorio. Ello supone una proporción inadecuada de espacios verdes que apenas llega a 2,9 m2 por persona. Estos espacios verdes juegan un importante papel para satisfacer las exigencias de ocio y recreo de sus residentes, ventilación, acceso a luz solar limitada por los edificios elevados, generación de aire fresco, contaminación, acumulación de la "isla de calor" y, en cierto sentido, preservación de la biodiversidad urbana.
Afortunadamente, el anillo de colinas desocupadas se ha asignado como un sistema de área protegida. Ocupa un 40% de la superficie y mantiene servicios de ecosistema esenciales, como áreas de recreo, conservación de agua y suelo, de la naturaleza y vida silvestre, así como aire frío y limpio. Estas áreas verdes naturadas que envuelven la zona urbana son muy importantes para mantener la calidad medioambiental en la ciudad. Contribuyen a la sostenibilidad de Hong Kong, proporcionando un ecosistema saludable tanto a sus habitantes como a la flora y la fauna.
La mayoría de los visitantes de Hong Kong tienden a concentrarse en áreas urbanas a pesar del hecho de que tenemos unas zonas verdes bien conservadas, con una ecología diversa y buen paisaje.
P. Como profesor de la Facultad de Ciencias Sociales se encuentra involucrado en varios proyectos de investigación, ¿cuál es el papel de la universidad en el desarrollo de infraestructuras verdes?
R. Como investigador y docente en la Universidad de Hong Kong, y en colaboración con mis estudiantes e investigadores, hemos acumulado experiencia en infraestructuras urbanas a lo largo de tres décadas. Los resultados de la investigación nos indican el impacto relevante de las políticas y prácticas de ecología y naturación urbana en las ciudades compactas. Nuestra principal aportación incluye comprender las limitaciones y oportunidades de insertar la naturación en zonas urbanas, los métodos para mejorar el suelo y el ambiente aéreo que permitan el crecimiento de árboles y su mantenimiento, así como las actitudes y expectativas de los visitantes a parques urbanos, que proporcionan una información crucial para mejorar su diseño y la evaluación económica de áreas verdes, añadiendo una nueva dimensión con aspectos administrativos que faciliten dichos servicios.
Como profesor, imparto cursos de reforestación urbana, gestión de suelo y conservación de la naturaleza, con lo que estudiantes de diferentes carreras pueden tener esta información y generar efectos múltiples en la comunidad. He formado 46 estudiantes de doctorado que son científicos, profesores y profesionales en naturación urbana, actuando en Hong Kong y otros lugares.
P. La población de Hong Kong es multifacética y pluricultural con distintas prioridades en la vida diaria. ¿Cuáles son algunas de sus preferencias en el área de infraestructuras verdes relacionadas con medio ambiente, abastecimiento alimentario, ahorro energético, biodiversidad…?
R. Efectivamente, la población de Hong Kong es muy heterogénea tanto en su composición como en sus aspiraciones. Dada la aglomeración en los espacios privados, muchos de los residentes buscan el recreo en el medio ambiente exterior. Las personas de bajos ingresos que habitan en pequeños apartamentos de elevados bloques consideran los parques urbanos como una parte de su propia vivienda, buscando privacidad o compañía en terrenos públicos.
Desafortunadamente, el diseño y gestión de los parques urbanos no estimula o facilita las interacciones sociales. La producción de alimentos no está permitida debido a la limitación de espacio. La biodiversidad urbana es escasa al no haber existido un diseño adecuado que la hubiera promovido. Dado el excesivo uso de pavimentación y la escasez de vegetación, la mitigación de la "isla de calor" es muy limitada. El efecto de enfriamiento de los parques en los edificios que los rodean, supone un pequeño ahorro energético en el uso de aire acondicionado.
P. Hoy día la mayoría de la población humana, sobre un 70%, habita en zonas urbanas. Por consiguiente, si queremos un planeta sostenible, las ciudades son la piedra angular de las nuevas transformaciones. ¿Qué políticas y medidas considera deben desarrollarse en los próximos años?
R. El crecimiento de las urbes se está produciendo especialmente en los países en desarrollo buscando protección y ambiente favorable. Hace falta información, tecnología apropiada, recursos financieros y voluntad política para facilitar la sostenibilidad urbana y mejorar el bienestar social de su población. Es urgente preparar a las ciudades para el impacto del cambio climático. Sería deseable que la Administración Municipal hiciera análisis de riesgos y preparase un paquete de medidas que mitigasen los posibles efectos del mismo. La naturación urbana se ha comprobado en muchos estudios que ofrece respuestas efectivas a costes aceptables.
La tendencia creciente de aumentar la densidad en las ciudades degrada la calidad del medio ambiente de sus habitantes. Sería aconsejable mantener un cierto nivel de espacios verdes tanto en cantidad como en calidad que compensara los impactos de la masificación. El conocimiento existente hasta la fecha puede servir de guía para la localización, distribución y cuantificación de dichos espacios verdes que optimicen los beneficios de la naturaleza
P. ¿Qué opina usted de la capacidad de resiliencia de los "urbanitas" para hacer frente a problemas de contaminación, dependencia de recursos externos, falta de biodiversidad, etc?
R. Hoy día la capacidad de resiliencia de la comunidad urbana no es adecuada. Generalmente la Administración y los ciudadanos han permanecido indiferentes ante los problemas medioambientales asociados al cambio climático y la degradación medio ambiental.
Hacen falta programas masivos educativos que llamen la atención sobre el tema con información objetiva y actualizada, facilitando el saber hacer sobre los problemas comunes de la humanidad. Las políticas necesitan desarrollarse y transformarse en acciones que protejan a las ciudades de las amenazas venideras.
P. ¿Cuál es el crecimiento futuro de las megaciudades y el papel de las infraestructuras verdes?
R. A medida que las ciudades se hacen mayores y más densas, los problemas medioambientales se intensifican de forma geométrica. Sería lamentable e irresponsable permitir la expansión urbana sin tener en cuenta los impactos en la naturaleza y la población. Si las infraestructuras verdes se marginan, los urbanitas lo sufrirán tremendamente a largo plazo. Las ciudades con baja calidad medioambiental no atraen a la gente con talento, por lo que no podrán competir exitosamente en un mundo globalizado.
Las infraestructuras verdes necesitan planificarse con una estrategia integral en lugar del sistema convencional actual. Debe trabajarse en red incluyendo las comunidades de vecinos con la naturaleza. Hay una parte de la naturaleza que debe reservarse para su conservación. Si ella no existe deben crearse zonas verdes a través de técnicas audaces e innovadoras. Cuando no hay espacio en el suelo, hay que enverdecer los edificios a través de cubiertas y fachadas. No podemos permanecer inactivos sino que debemos desarrollar investigaciones que fortalezcan las bases científicas para nuevas soluciones.
P. En pocas palabras indíquenos la evolución futura de las infraestructuras verdes en Hong Kong y el impacto en su población
R. Las infraestructuras verdes en Hong Kong tienen un horizonte limitado a largo plazo. El suelo urbano tiene una oferta limitada y es muy difícil aumentar los espacios verdes. En los últimos veinte años, y debido a la emigración, la población ha aumentado en 1,5 millones, mientras que los parques urbanos apenas han crecido para satisfacer la demanda. Como resultado la provisión de espacios libres ha caído lamentablemente de 3,2 a 2,9 m2 por persona y se estima que continuará cayendo en detrimento del bienestar de sus residentes. Mientras tanto, la plantación de árboles ha permanecido baja y estancada.
Isabel de Felipe es Profesora Ad Honorem de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro del Consejo de Dirección del itdUPM (Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano). Pertenece a la Junta Directiva de PRONATUR de la Universidad Politécnica y es evaluadora de proyectos de varias instituciones. Ha dirigido numerosos proyectos de cooperación en América, Asia y África, y ha colaborado en proyectos de investigación de la UE. También ha publicado artículos y libros sobre Naturación Urbana y Agricultura para el Desarrollo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.