Un canto de libertad
La homosexualidad es una tendencia natural y una realidad. Ya toca reivindicar cierta normalidad por estar bien asentada la libertad sexual en países como España. Yo soy heterosexual pero una vez amé tanto a una mujer que si con el tiempo me hubiera dicho que en realidad era un hombre la hubiera amado igual. El Día del Orgullo Gay es sobre todo un canto de libertad; lo que me causa tristeza es que lo están convirtiendo unos en un negocio y otros en una bolsa de votos. También me causa tristeza el silencio bochornoso de este movimiento en la defensa de los seres humanos que son ejecutados o apaleados en muchos lugares por el simple hecho de amar a alguien de su mismo sexo. Les invito a leer un manifiesto denunciando esto; yo lo quiero hacer desde aquí.— Luis Maroto Rivero. Navalcarnero (Madrid).
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