Solo una estrella de la NBA se puede presentar así a una gala

Si cualquier ser humano (tú, por ejemplo) se presenta a una boda como lo hizo Draymond Green a los premios de la NBA anoche en Nueva York, probablemente los novios se enfurecerían contigo. Por qué: ¡les has robado todo el protagonismo!

Hay que tener una personalidad gigantesca para asistir a un evento público como lo hizo Draymond Green, pieza fundamental del equipo que ha ganado este año la NBA, los Golden State Warriors de California. Fue en la gala de los Premios NBA, donde Green recibió el premio al Mejor Defensor del Año. El jugador, nacido en Michigan hace 27 años, mide 2,01, pesa 104 kilos y tiene un salario anual de 15 millones de dólares (unos 13,3 millones de euros).

"Aquella imagen fue una anécdota. Que alguien incida en 2017 es, como poco, un anacronismo. Está pasado de moda. Una tendencia que murió antes de llegar al gran público"

Vamos a analizar su indumentaria. El jugador lleva un esmoquin con pantalón corto que se vio en un montón de pasarelas hace tres o cuatro años con aquel momento cumbre del músico Pharrell Williams en los Oscar 2014. "Aquella imagen fue una anécdota. Que alguien incida en 2017 es, como poco, un anacronismo. Está pasado de moda. Una tendencia que murió antes de llegar al gran público", analiza para ICON el especialista de moda Jero Risco.

La chaqueta agua marina con solapa redonda en raso negro es algo problemática especialmente por un tema de proporciones. Es muy grande. Esto tiene que ver porque es muy complicado hacer un traje a un tipo que mide dos metros y pesa 104 con esa musculatura. "Con una chaqueta oscura se hubiese logrado un efecto más estilizado, justo lo contrario de lo que sucede aquí", analiza Risco.

Vayamos con el calzado. Esos slippers de terciopelo con una calavera bordada fueron también un tópico neodandi de hace unas seis temporadas. A medio camino entre lo gentleman y lo canalla, está bastante pasado de moda.

¿Algo más? Sí. "Es todo como muy provocativo y trasgresor y por eso contrasta que haya elegido el cuello y la pajarita más rígidos del mundo. Da la impresión de que el cuello de la camisa está cosido. Parece aprisionado. Muy relajado por abajo y muy rígido por arriba", resume Risco.

¿Y esa sonrisa? Una sonrisa que transmite miedo.

Draymond Green no fue el único (pero sí el ganador) de los looks estrafalarios. Algunos de los premiados fueron: Russell Westbrook (Jugador más Valioso del Año o MVP), Malcolm Brogdon (Novato el Año), Mike D'Antoni (Entrenador del Año), Eric Gordon (Mejor Sexto Hombre) o Dirk Nowitzki (Mejor Compañero).

Además de deportistas, asistieron a la gala personajes de otras disciplinas, como las modelos Hailey Baldwin o Naomi Campbell, el músico Drake o estrellas de la NBA retiradas como Shaquille O'Neal.