Kim Kardashian reniega de París: “Será difícil que vuelva”

Kim Kardashian asegura haber superado el trauma que sufrió tras el asalto en París pero asegura que no piensa poner el pie en la capital francesa. Víctima de una banda de ladrones durante su última estancia en París el pasado mes de octubre, la reina de las redes sociales ha reforzado su seguridad y la de su familia en un intento de retomar su vida normal.

Sin embargo, su percance París todavía ha dejado algunas huellas. En una de las escenas eliminadas de la decimotercera temporada del reality show de la familia The Kardashians, Kim Kardashian confiesa abiertamente su miedo ante la idea de volver un día en Francia. Se lo pregunta uno de sus amigos. "No en el corto plazo, no. Tal vez en cinco, seis, siete o diez años, volveré", dice  "No sé. No tengo ninguna intención de volver a París en el momento. North [su hija] tiene una camiseta de pijama con la Torre Eiffel y que a menudo me dice: '¿Mamá, quiero ir a París ¿Vas a llevarme ?'. Respondo que algún día. Es difícil que lo haga y si lo hago lo haría por ella ".

El ataque, dice Kardashian, también la ha cambiadon en parte. Ahora presume menos en las redes sociales de su ropa ostentosa y suntuosas joyas y parace haberse refugiado en una simplicidad desconcertante en ella. Durante la gala en el Museo Metropolitano de mayo, la estrella lució un sencillo vestido blanco. Pero hace unos días con motivo del 40 cumpleaños de su marido, el rapero Kanye West y  Kardashian con una joya de gran valor que de la colección que diseña su esposo.

Según explicó el cabecilla de la banda de atracadores ante la policía en el momento del robo, Kardashian les abrió la puerta en albornoz. “Le cogimos las joyas. La persona que estaba conmigo la ató a la cama. Yo la metí en el cuarto de baño. Y volvimos a bajar”, explicó Khedache. Sostuvo haberla tratado “con suavidad” y “sin exhibir armas”. Algunos huyeron a pie. Otros, en bicicleta. Una vez fuera, el grupo tomó “la decisión común” de fundir las joyas, para evitar que se les pudiera seguir la pista. Uno de ellos se habría encargado de hacerlo en Amberes, conocida por su gran mercado de piedras y metales preciosos. En cambio, el gran diamante que sustrajeron a Kardashian seguiría en posesión de “una persona” de la banda, según Khedache, que no dio más detalles. El botín alcanzó los 9 millones de euros.