Un oasis inesperado en Buenos Aires

TERESA SARMIENTO (Buenos Aires, 1976) y Nicolás Tovo (Córdoba, 1979) tienen una vida paralela y otra confluyente. Ambos arquitectos argentinos han dado clases en escuelas de arquitectura (últimamente, en la Universidad Torcuato Di Tella) y cada uno tiene su propio despacho profesional. Tovo se asoció con Alejandro Sticotti para montar Net Muebles. Tras estudiar y trabajar en Barcelona, Sarmiento se unió a Violeta Ossani para formar el estudio Par y a su hermana Alejandra para reciclar, con la empresa Sarmiento, los restos de madera que desecha Net. La confluencia de ambas trayectorias brilla en su propia vivienda, ­Villa Clara, en el barrio de Caballito de Buenos Aires. El nombre de la casa alude a la luz de su interior —resultado de trabajar con vidrios, maderas recicladas, perfilería metálica y vegetación— y al nombre de su hija pequeña, la única de los tres hermanos que ha residido siempre en la vivienda. Así, en este proyecto, uno de los pocos en los que el matrimonio de arquitectos ha ­colaborado, se dan cita los muebles de Net y los singulares reciclados de Sarmiento. Todo está pensado por ellos. Y todo hecho a mano. Si el interior habla de la pasión por el diseño de Nicolás, el patio y el jardín ­delatan la especialidad de Teresa: el paisajismo, que poco a poco ha ido devorando la casa.