Irina Shayk reaparece en Cannes

Irina Shayk ha vuelto al ruedo y lo ha hecho por todo lo grande. La modelo rusa ha pisado la alfombra roja de la 70º edición del Festival de Cine de Cannes y ha brillado, como solo ella sabe hacerlo. Enfundada en un vestido de Versace color amarillo y con un escote de infarto la modelo rusa acudió al estreno de Hikari (Radiance) y dejó a todos boquiabiertos.

Estaba deseando volver al famoso certamen de cine. Así lo hizo saber hace un par de días cuando publicó una imagen de ella en una edición pasada de Cannes, también con un vestido de Versace, en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 8 millones de seguidores. El día llegó y su paso por la alfombra acaparó todas las miradas. Esta es la primera vez que la modelo se deja ver en un evento público desde que diera a luz a Lea, su primera hija con el actor Bradley Cooper en marzo pasado.

El ángel de Victoria's Secret completó el look con unas sandalias de pulsera amarillas en el mismo tono del vestido. Y como si quisiera emular a las divas de Hollywood, Irina Shayk soltó su melena, que peinó con unas ondas muy sofisticadas, y se decantó por un maquillaje en tonos suaves y labios rosas.

En abril pasado la prometida de Cooper reapareció en las redes sociales y presumió su figura posparto con un bikini negro.

Shayk es muy celosa de su intimidad, pero ha llevado hasta el límite su maternidad. La nueva madre estuvo durante los nueve meses intentando que nadie captara cómo su figura iba cambiando. Shayk y Cooper iniciaron su relación poco después de que ella rompiera su noviazgo con el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo y el actor confirmara su ruptura, tras dos años de relación, con la modelo británica Suki Waterhouse, casi 20 años menor que él.