Acusan a Johnny Depp de sufrir un “desorden compulsivo del gasto”
La compañía que manejaba las finanzas del actor exige que se le haga una evaluación mental
Johnny Depp es el único responsable de su situación económica. Así se ha defendido The Management Group (TMG), la empresa que se encargaba de administrar sus asuntos financieros, en un documento de 45 páginas presentado a los juzgados de Los Ángeles, con los que la compañía contraataca la demanda que el actor interpuso contra ellos.
En un principio el protagonista de Piratas del Caribe reclamaba unos 23 millones de euros a la empresa que había llevado sus finanzas durante los últimos 17 años. Aseguraba que ellos eran los responsables de su ruina económica, y además los acusaba de incumplir durante 16 años el pago de impuestos. "Hemos demostrado definitivamente que TMG sistemáticamente falló en pagar los impuestos del señor Depp durante 16 años consecutivos, provocando por lo menos 8,3 millones en multas para el señor Depp", afirmó entonces su abogado, Adam Waldman.
Ahora, en un documento al que ha tenido acceso The Hollywood Reporter, la empresa se defiende y asegura que el intérprete, de 53 años, padece de un “desorden compulsivo del gasto”. Los abogados de TMG van más allá y sugieren a la corte que el actor sea sometido a una evaluación mental. “Los gastos extravagantes de Depp están relacionados con su impulsividad. Todo apunta a que Depp pueda sufrir de algún tipo de desorden de gastos compulsivos, lo cual que podría probar con un examen mental y el análisis psicológico de algún experto. Sus declaraciones en la entrevista que concedió con The Wall Street Journal son una prueba de sus problemas psicológicos”, dice el documento. En estas argumentaciones, que presentaron ante el Tribunal Superior de Los Ángeles en California, también se asegura que el histrión fue diagnosticado con este padecimiento por primera vez a principios del siglo XX.
Los documentos dan ejemplos de los costosos gastos de Depp entre los que se incluyen: islas en el Caribe, una granja de caballos en Kentucky y 14 residencias en el sur de Francia (por las que invirtió unos 75 millones de dólares). Ha comprado también, unos 45 coches de lujo, 70 guitarras de colección. Pagaba al año unos 1.2 millones de dólares a un médico personal. Es más recientemente, gastó 5 millones de dólares en un cañón para lanzar al cielo las cenizas de su amigo fallecido, el periodista Hunter S Thompson.
Sin embargo, uno de los gastos que más ha llamado la atención es el que hizo para tener su propio apuntador, o sea, contrato a una persona para que le dictara sus líneas del guion y así no tuviera que memorizarlas él mismo. Según los abogados de TMG, Depp contrató a un técnico de sonido al que pagó miles de dólares -no especifican cuánto- para que le brindara este servicio.
Por otro lado, los exrepresentantes de Depp han declarado que el actor miente de forma compulsiva al público y a las autoridades para no responsabilizarse de sus actos. "La querella de 45 folios de Depp contra TMG, la cual está repleta de alegaciones falsas y fraudulentas demostrables, se archivó solo para impedir la ejecución hipotecaria no judicial de sus propiedades, y es solo otro ejemplo del patrón de mentiras y engaños habituales de Depp, diseñados para alejar las responsabilidades de sus actos".
Hace una semana el protagonista de Eduardo Manostijeras se defendía en The Wall Street Journal. "Es mi dinero. Si quiero comprarme 15.000 bolitas de algodón al día, es mi problema", aseguraba y se preguntaba que por qué no le frenaron si creían que estaba fuera de control. "He trabajado muy, muy duro durante muchos años y he confiado en muchas personas, algunas de ellas claramente me han decepcionado", aseguraba.
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