El busto de Cristiano Ronaldo y las polémicas políticas de su aeropuerto

Más información

El busto de Cristiano Ronaldo, en imágenes

Georgina Rodríguez logra con Cristiano en dos meses lo que Irina Shayk tardó dos años

Las fotos más atrevidas de Cristiano Ronaldo

“No lo he pedido, pero no soy hipócrita y asumo que me siento halagado y me hace feliz”. Cristiano Ronaldo ha agradecido así el bautizo del aeropuerto de Madeira que lleva su nombre en una ceremonia que se ha celebrado este mediodía. "Sé que hay personas que no están de acuerdo, que incluso están sentadas aquí, está bien. Vivimos en un país democrático”, ha añadido el futbolista portugués, que ha querido agradecer “el coraje” del presidente del Gobierno de Madeira para el cambio de nombre del aeropuerto.

El recado de Cristiano Ronaldo, de 32 años, a los que se opusieron también lo ha recogido en su discurso el presidente Marcelo Rebelo de Sousa: “Se necesita coraje para este cambio. La práctica común es dárselos a personalidades fallecidas. La elección, caso único, fue hecha asumiendo riesgos. Escoger a una personalidad viva tiene riesgos, pero sabemos que Cristiano cuando deje los campos va a vivir con su misma humildad, sus mismas raíces. Así ha sido siempre y así será”. Más que una marca atractiva para el turismo, Cristiano es un ejemplo de la capacidad del trabajo en las condiciones más difíciles y de llegar a la excelencia, sobre cómo alcanzar ser un genio con trabajo y orgullo. No es normal que se dedique un aeropuerto a una personalidad viva y, menos aún, a un futbolista, de hecho, el único existente es el de Belfast, que rinde homenaje a George Best. "Es una elección excepcional para una personalidad excepcional que nunca nos decepcionará”, ha señalado el mandatario, que ha señalado que Cristiano Ronaldo, con su excelencia, “alimenta el orgullo nacional y nos proyecta al mundo”.

Cristiano Ronaldo ha llegado acompañado de su madre, su hijo y de su novia, Georgina Rodríguez, y fue recibido por el presidente de Madeira, Miguel Albuquerque, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa. A su llegada, el delantero del Real Madrid fue jaleado por el millar de personas asistentes, que solo repitieron su fervor con la llegada del presidente del país. "Ver este aeropuerto llevar mi nombre es algo muy especial. Todo el mundo sabe que estoy orgulloso de mis raíces", señaló el futbolista.

CR7, siglas con las que ha construido un imperio que vende calzoncillos, toallas o altavoces, ha reunido a las fuerzas vivas de Portugal, como su primer hotelero, Dionisio Pestana —con quien ha abierto su cadena de hoteles CR7—, el primer agente mundial de fútbol Jorge Mendes y el expresidente de Madeira Alberto Joao Jardim. Por supuesto, en primera fila estaba su hijo Ronaldo Jr. con su abuela, que va a cobrar por lo que hace gratis su hijo por promover Madeira: Dolores Aveiro cobrará 250.000 euros por anunciar los plátanos de la isla.

Una de las voces disonantes para no homenajear al hijo más famoso de la isla ha sido el diplomático Francisco Seixas da Costa, quien ha señalado en su perfil de Facebook que este bautizo “desafía los límites del buen sentido, de la justicia y del ridículo”. Como diplomático vale mucho, pero aún más como político, pues el ex secretario de Estado bajo un Gobierno socialista sugiere que lo correcto hubiera sido darle el nombre de Alberto João Jardim, carismático político del PSD que gobernó Madeira durante 37 años con un estilo muy personal que le llevó, entre otras cosas, a los tribunales. Tendrá que reconocer el diplomático, que guste o no, Cristiano Ronaldo tiene más tirón para una isla que vive fundamentalmente del turismo y por cuyo aeropuerto el año pasado pasaron 3,1 millones de personas.