El escultor del busto de Cristiano Ronaldo defiende su creación
El artista Emanuel Santos ha explicado que el futbolista dio su aprobación antes de la inauguración del aeropuerto y dice que no se puede complacer a todos
Emanuel Santos, el escultor que diseñó el busto de Cristiano Ronaldo inaugurado ayer en el bautizo del aeropuerto de Funchal (Madeira, Portugal) con el nombre del futbolista, ha salido este jueves al paso de las críticas y burlas sobre su obra asegurando que no se puede complacer a todos. El artista, además, ha asegurado al portal brasileño de deportes Globo Esporte que el delantero había concedido su beneplácito a la obra antes de que se diera a conocer al mundo.
Santos, de 40 años, y que trabajaba en el aeropuerto de Funchal como limpiador, ha contado que se ofreció al director de las instalaciones a diseñar el busto del portugués. Tardó tres semanas en crearlo y, después, lo envió de la isla de Madeira a un sitio en Portugal para que fuera fundido en bronce.
Este miércoles fue descubierto en un acto al que acudió Cristiano Ronaldo, de 32 años, junto a su hijo, su madre y su novia y las primeras autoridades de Portugal. Pero las redes sociales no tardaron en viralizar las fotografías del evento haciendo burlas sobre el diseño de la escultura y resaltando su poco parecido con el astro madridista.
"Es imposible complacer a griegos y troyanos. Ni siquiera Jesús complació a todos. Es una cuestión de gusto, así que no es tan simple como parece. Lo que importa es el impacto que este trabajo ha generado. Yo estaba preparado para todo esto. Utilicé como base unas fotos de Cristiano Ronaldo que encontré en Internet, nada específico. Puse las fotos a mi lado y comencé a trabajar en el busto", ha explicado Santos al medio brasileño.
Durante la presentación, Cristiano Ronaldo se mostró alegre y pareció estar divirtiéndose. Santos ha insistido en que el futbolista ya había visto la obra previamente y que incluso le pidió algunos pequeños cambios. "Cristiano vio las fotos que su hermano le envió. Estuve con su hermano en el museo de Cristiano, en Madeira, y por los mensajes que le envió pude entender que le gustaba lo que había visto. Pidió que se cambiaran algunas arrugas que le dan una cierta expresión al rostro cuando está a punto de reírse. Dijo que le hacían parecer más mayor y pidió que las suavizaran para parecer más jovial. Pero dio el visto bueno, le gustó lo que vio", asegura el artista de Madeira.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.