Leticia Sabater: “Me encanta Trump y no soy del PP, aunque prefiero que no gane Podemos”
La artista ofrece una de sus entrevistas más estrafalarias con motivo del lanzamiento de su nuevo vídeo, 'Toma Pepinazo'.
Haber rebasado la frontera de los 50 no ha hecho que Leticia Sabater (Barcelona, 1966) se replantee su trayectoria de cara a esta temporada. Desde hace varios años la polifacética cantante y presentadora lanza una canción acompañada de un videoclip con un único objetivo: divertir. Para este verano se trata de Toma Pepinazo, la versión para vegetarianos de La Salchipapa. Una propuesta que no puede ser más simple en lo musical y que le acarrea con cada lanzamiento una avalancha de críticas. Descuelga el teléfono para hablar sin tapujos de ese y otros temas. Asegura que los haters forman parte indisoluble de su vida mientras sueña con llenar estadios como Madonna o Lady Gaga.
Pregunta. Un millón de reproducciones en cuatro días. ¿Toma Pepinazo será un 'pepinazo' musical del verano?
Respuesta. Sí, qué barbaridad... Estoy muy contenta, no es tan fácil conseguir un millón en cuatro días. Esto significa que un millón de personas han perdido cinco minutos de su vida en verlo y yo no perdería un segundo en ver algo que no me interesa.
P. Se ha hablado estos días precisamente de eso, de que muchos parece que han visto el vídeo para criticarlo. ¿Cree que es ese tipo de personaje al que la gente adora odiar?
R. Siempre he tenido detractores, pero más aún desde que me he liberado. En mi etapa infantil me cortaba, pero ahora me he soltado y eso está generando mucha más controversia. ¡Y eso que todavía estoy limitándome!
P. ¿Quiere decir que aún puede ser más atrevida?
R. Muchísimo más. A ver, yo a por lo que voy es a hacer conciertos como las americanas. Como Madonna, Lady Gaga o Katy Perry. Ese tipo de show muy interpretativo, con política, sexo, religión… En las letras de las canciones también me corto, porque yo una letra sobre poner los cuernos la hubiese hecho mucho más heavy, pero mi objetivo es que llegue a todo el mundo. Entiende que para un niño el pepinazo puede ser el pepino de la ensalada, para un adolescente puede ser un gol de Messi y para un hombre adulto puede ser desde su miembro viril hasta un cochazo. Pero para mi el pepinazo es la venganza de una chica a un chico que le ha puesto los cuernos y ella se los pone a él doblemente. Y cuando él viene a pedirle perdón, ella le pega la patada. Y digo “me lo como yo” porque yo soy la ganadora.
P. ¿Es Toma Pepinazo una canción feminista?
R. Yo no soy feminista, yo sin hombres no podría vivir. El feminismo está en contra de los piropos y a mi me encanta que me piropeen, y yo también echo piropos a los tíos hasta llegar a ruborizarles. Pero defiendo los derechos de la mujer.
P. En la canción dice que el chico está obsesionado con las rubias de Ibiza y aparece con el pelo castaño. ¿Piensa dejar de ser rubia? ¿Le han puesto los cuernos con alguna rubia?
R. He decidido que con cada tema voy a cambiar el look, al igual que las artistas americanas se transforman con cada canción. Y sí, también me han puesto los cuernos con alguna rubia. La canción es un poco autobiográfica, pero todo el mundo puede sentirse identificado con ella.
P. ¿Lo importante es que hablen de uno aunque sea bien?
R. El secreto del éxito no se conoce, pero el del fracaso es intentar gustar a todo el mundo. Así que eso no es para mi, porque yo tengo el mismo número de admiradores que de detractores, y creo que si yo no existiera, a esos haters les daría mucha pena. En el fondo de su corazón me aman pero no lo saben, estoy convencida.
P. Entonces... ¿Es usted un placer culpable?
R. Yo creo que sí, aunque nunca había oído ese concepto, qué bonito oye. Pero es cierto. Genero una especie de morbo. Recibo cada día unos 15 pepinazos (fotos de penes) por el messenger. Y claro, me estoy poniendo al día aunque no les contesto. El otro día no quise mirar pero vi uno tan grande que me saltó en la frente y pensé: ¡Qué grande la tiene para ser tan feo! Ayer me enviaron una rana chupando un pepino, espero que no quisieran decir que parezco una rana.
P. ¿Usa Tinder o aplicaciones similares?
R. Me parecen fenomenal todas las formas de encontrar al amor de tu vida, aunque yo no encuentro nada. A mi Dios me premió con el trabajo, pero el amor se le olvidó. Y no soy de pepinazos ocasionales, yo soy de sentimientos…
En este momento, la entrevista se detiene. Sabater quiere hacer una confesión. Estaba usando el baño mientras comenzaba la entrevista. "Te lo juro. Bueno, ya he terminado. Me encanta y me produce mucho placer. Seguro que esto no te ha pasado con nadie".
P. Desde luego que no. ¿Tenía planeado en algún momento convertirse en un icono gay?
R. Jamás. Me pilló por sorpresa, los gays se volvieron locos con Mr. Policeman y yo no terminaba de entender por qué. Con el paso de los años cada vez me he ido sintiendo más identificada con los gays, descubriendo que tenemos muchas cosas en común, que son tan sensibles como yo, tan respetuosos… Son gente maravillosa a la que adoro.
P. ¿Cómo calificaría el hecho de ser al mismo tiempo diva de los gays y del Partido Popular?
R. No, y de verdad es que no sé qué hacer para quitarme el sambenito. Hace como cinco años que soy apolítica. Fíjate si lo soy que en las últimas elecciones voté a los cuatro partidos principales para ver si así todo el mundo se daba cuenta que no soy de ninguno. Metí las cuatro papeletas en el sobre y dije: ¡Que gane el mejor!
P. ¿Qué opina de Podemos?
R. Bueno, tengo muchos amigos en Venezuela así que quizás el que menos me gustaría que ganase es Podemos. No es que no me gusten, pero es que me da mucho miedo un régimen parecido al de Venezuela. Relaciono Podemos con Venezuela y me echo a temblar.
P. ¿Susana Díaz o Pedro Sánchez?
R. Me gustan los dos. Es que yo soy géminis, me gustan el Madrid y el Barça. Messi y Ronaldo.
P. ¿Qué le parece Donald Trump?
R. Me encanta. Fue capaz de levantar su imperio tres veces. En un país la economía es lo más importante. Cometió un error muy grave y fue aquella conversación sobre las mujeres, que era privada y se la filtraron. Pero estoy segurísima que en temas económicos lo va a hacer muy bien. Y como es rico no va a robar.
P. ¿Existe la posibilidad de que le diera el 'pepinazo' una mujer?
R. No, soy muy hetero. Me gustan demasiado los hombres.
P. ¿Realmente no le afectan las críticas? Porque hace unos meses tuvo una bronca y encima salió mal parada al confundir la capital de Malasia, Kuala Lumpur, con un insulto…
R. Me dan completamente igual, pero aquello fue porque insultaron a mis fans. Si se meten conmigo no me importa, pero con mis fans ni hablar. Por ahí no paso. Se me puede ir hasta la mano.
P. ¿Se empolló las capitales después de aquello?
R. Ni por esas. Me aburren que me matan. En mi casa no tengo libros. Solo conciertos de Madonna, Beyoncé, Lady Gaga, Michael Jackson, Britney Spears… Esos son mis libros de cabecera.
P. ¿Tiene la sensación de que muchos de los hombres que intentan ligar con usted eran los niños que la veían en su época de presentadora de un programa infantil?
R. Totalmente, la inmensa mayoría son chicos de esa generación. Y también mucho veinteañero, yo alucino.
P. ¿Qué es la felicidad para usted?
R. La felicidad plena no va a existir nunca para mi. Desde que desapareció mi novio en 2008 y murió mi madre de cáncer hace tres años ya no podré ser feliz al cien por cien. Lo único que me hace feliz son mis fans. Cuando termino una actuación es la máxima felicidad para mi, es lo que da sentido a mi vida.
P. ¿Cuál ha sido el mayor 'pepinazo' de su vida?
R. No ha llegado aún. Llegará cuando haga un concierto a lo americano. Ahí sí que diré: ¡Toma pepinazo!
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