La misteriosa vida de Ceferino Carrión, el cántabro que conquistó Hollywood

Hay pasajes de la vida de Jean Leon invadidos por una neblina de misterio. Nadie tiene la certeza de que sus historias fueran ciertas aunque existen testimonios y personas que lo atestiguan. Un libro, Jean Leon. El rey de Beverly Hills, de Sebastián Moreno, y el documental 3055. Jean Leon, de Agustí Vila, reflejan sus peripecias.

Intentó siete veces embarcar de polizón. A la octava lo consiguió

Para empezar, Jean Leon no nació con ese nombre. Le bautizaron Ceferino Carrión cuando vino al mundo en 1928 en Santander. Su familia sobrevivió a la Guerra Civil, pero quedó en el bando de los perdedores. Su padre estuvo dos años en la cárcel. Tras el gran incendio de Santander de 1941 emigraron a Barcelona. Ceferino decidió exiliarse a Francia para librarse del servicio militar. Lo hizo caminando. Vivió un tiempo en París y de ahí marchó a Marsella, donde intentó siete veces embarcar de polizón en un barco carguero. Lo logró a la octava y así pisó suelo estadounidense con un nuevo nombre: Jean Leon.

En Nueva York, Jean Leon encontró trabajo de lavaplatos y camarero en el Rockefeller Center en 1948. Ahí se dio cuenta de que quería ser actor. Decidió ir a probar suerte a Los Ángeles, donde comenzó trabajando de taxista. Una noche se subió a su coche Frank Sinatra, lo que le cambió la vida para siempre. Le ofreció trabajar de camarero en Villa Capri, el restaurante que el cantante tenía junto al jugador de béisbol Joe diMaggio, que estuvo casado con Marilyn Monroe.

Sirvió su última cena a Marilyn Monroe e hizo negocios con James Dean

Al poco tiempo ya le organizaba las fiestas privadas para sus amigos. En el documental 3055 Jean Leon, Dennis Hopper confiesa que él era uno de los actores jóvenes, junto a James Dean o Natalie Wood, que seguían a Frank Sinatra a todos lados e iban a Villa Capri a verle. “Allí todos nos hicimos amigos de Jean. Él nos daba pizza cuando muchos actores no teníamos qué comer”, cuenta.

Tal es la amistad que forjaron que James Dean y Jean Leon trabajaron en la idea de abrir un restaurante juntos, frustrada por la muerte del actor en septiembre de 1955. Pero un año después, Jean abrió por su cuenta La Scala, en Beverly Hills. Se convirtió en el lugar de moda. “La gente no acudía allí para ser vista sino que iban por Jean Leon y por su comida”, dice Paul Newman en el documental. También mandaba sus manjares a domicilio. Cuentan que le envió la última cena a Marilyn Monroe, sus fetuccini favoritos.

Creó el primer Cabernet Sauvignon español

En La Scala tenía una bodega subterránea de más de 25.000 botellas. Pero a Leon le obsesionaba crear su propio vino. Recorrió California, Francia y en 1962 acabó en el Penedés, donde compró 150 hectáreas de terreno y plantó Cabernet Sauvignon y Chardonnay, algo que no había hecho nadie por esos lares. El vino Jean Leon La Scala se convirtió en el primer Cabernet Sauvignon español y en 1980 fue el elegido para la investidura de Ronald Reagan.

Jean vivió sus últimos años con la idea de comprarse una isla en Tailandia donde montar La Scala Phuket. Pero murió en 1996 dejando este proyecto sin acabar, un restaurante que aún sigue abierto en Beverly Hills, una línea de vinos, una calle con su nombre en su ciudad natal y una vida de película.