'La niña bonita', dos mujeres unidas por el exilio

HALA ALAHI, de 16 años, es siria y hasta hace dos años vivía en Homs con sus padres y sus dos hermanos pequeños. Iba al colegio, jugaba con sus amigos, salía de vacaciones… De repente estalló la guerra. El miedo, la destrucción y la muerte se apoderaron de sus vidas. El padre fue el primero en salir del país a través de las montañas. La madre, con los tres niños, lo hizo después; legalmente hasta Turquía, luego en patera hacia Grecia. Dos años más tarde, tras un camino lleno de peligros y meses de desesperanza en un campo de refugiados griego, la familia volvió a reunirse en la ciudad alemana de Hagen.

El documental 'La niña bonita', según Cherep, quiere ser “un mensaje de esperanza y una llamada a la cooperación”.

Alahi no deja de sonreír durante su visita a Madrid y recuerda que hubo un hecho que le hizo pensar que su éxodo podía tener un final feliz. Fue la llegada al campo de la realizadora Julieta Cherep acompañada de su madre, Mirta Drago –directora de comunicación de Mediaset España–, que a la misma edad de Alahi tuvo que huir de Chile a causa del golpe militar de Pinochet y abandonar todo lo que conocía.

Ese encuentro, facilitado por ACNUR, se ha materializado en el documental La niña bonita, que según Cherep quiere ser “un mensaje de esperanza y una llamada a la cooperación”. Alahi, por su parte, encontró en Drago la confianza en su propio futuro. “Espero que mi historia”, explica, “haga entender que los refugiados somos familias que lo hemos perdido todo, pero seguimos teniendo sueños. Y que si cierran las fronteras para las personas, también las cierren para las armas que envían a mi país”.

La niña bonita