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Christopher Walken, un tipo duro, en la portada de ICON de marzo

El director Fernando González Molina, el actor Clive Owen, la modelo Rocío Crusset... Son algunos de los protagonistas de nuestro nuevo número

Christopher Walken, los tipos duros también bailan
Christopher Walken, los tipos duros también bailanPep Escoda

Christopher Walken sale en los créditos de 130 películas. Este actor de 73 años ha trabajado con Spielberg, Scorsese, Tarantino y Abel Ferrara. "Hay directores que si te contratan sabes que lo harás bien, que te van a cuidar. Si te ponen en su película, no tienes de qué preocuparte". A Walken no le gusta hacer películas en montañas, desiertos, ríos o junglas. Prefiere el plató. "Cierran la puerta y es de noche. Si tiene que llover, hacen que llueva".

Walken comparte ciertas cosas con Donald Trump: es de la misma generación, luce buena cabellera y nació en el neoyorquino barrio de Queens. "Aunque él es de una zona más bonita que la mía. Para los tíos de Queens, el pelo es muy importante. Y el de Trump es muy de Queens. También su manera de hablar". En los setenta, Snow fue un habitual de la discoteca Studio 54 en Broadway. "Nueva York va cambiando. Cuando era joven, Times Square era muy distinto, un poco peligroso. Ahora recuerda a Disneylandia". El actor vive en el campo y descarta trasladarse a Los Ángeles: dice ser un pésimo conductor. "En Nueva York, la construcción es constante. Vayas donde vayas no puedes oír del ruido. No existe la noción de un barrio tranquilo".

En este número, que se da gratis con EL PAÍS el sábado 4 de marzo y que está disponible en los quioscos por tres euros el resto del mes, ICON se encuentra con Fernando González Molina. El director, que con Palmeras en la nieve batió en taquilla a la última película de Star Wars, estrena El guardián invisible. Es un thriller "seco, contemplativo y muy emocional". González Molina se relaja con la prensa rosa, le habría gustado trabajar con Paul Newman y se declara hijo de Madonna. Tiene clara la fórmula para cosechar grandes cifras de espectadores. "No hacerse el guay para gustar a cuatro".

Para el actor inglés de 52 años Clive Owen la vida no va en línea recta. "Cojo a los protagonistas y los convierto en tipos raros. Me enfrento a los papeles con el pensamiento de que tiene que haber un camino que no sea tan directo". Owen, graduado en RADA (Real Academia de Arte Dramático) de Londres, estrena un corto para Campari dirigido por Paolo Sorrentino. Aunque es más conocido por su papel como cirujano drogadicto en la serie norteamericana The Knick. "Tenía que reflejar si estaba colocadísimo o con una urgencia brutal. Era como un nivel más de interpretación".

En un aparcamiento en IFEMA, donde se celebró la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, tiene lugar la sesión de fotos con la modelo Rocío Crusset. La hija pequeña (22 años) de Mariló Montero y Carlos Herrera Crusset es sevillana, pero vive en un avión. "Estuve en Londres y después en Los Ángeles. Pase unos meses en Sudáfrica y pronto iré a Australia". Empezó con 18 años en un oficio en el que te jubilan a los 30. "En el mundo de la moda extraes cosas que no conocías de ti misma y eso te ayuda a crecer".

A Roma se desplazó ICON para encontrarse con Lorenzo Richelmy. Este actor italiano de 26 años protagoniza la serie de Netflix Marco Polo. No sabía ni papa de inglés antes de comenzar el rodaje. "Estudiaba cuatro horas al día y estaba rodeado de gente que solo hablaba en inglés". Richelmy desconocía quién era realmente Marco Polo hasta que se puso en su piel. "Era un hombre que supo conectar las culturas sin juzgar a la gente. Los italianos fueron los únicos extranjeros bienvenidos en Asia. Los alemanes y los franceses lo intentaron, pero los asesinaron. Los venecianos fueron más diplomáticos y aprendieron a estar a gusto a miles de kilómetros de su hogar".

'Influencers' y 'millenials'

Paco Rabanne 1 Million es un perfume que casi se ha convertido en un fenómeno sociológico. José Manuel Albesa, máximo responsable del grupo catalán Puig, revela cómo lograron meterse antes que nadie en el cerebro de los millenials. "La razón de Paco Rabanne es 'atrévete a ser diferente'. ¿Qué es lo que no se había hecho nunca en perfumería? Hablar de algo tan incorrecto como el dinero". Así es como nació en 2008 el perfume que se comercializa en un frasco que es un lingote de oro.

El fenómeno de los influencers tiene en España un catalizador, el fotógrafo Gerard Estadella. Lo que empezó como una afición (retratar modernos en fiestas) le ha convertido en lo más parecido a un veterano en una lucrativa industria demasiado joven para tener maestros. "Estar con la persona más famosa del mundo en un momento de desparrame y no sacar la cámara hace que la siguiente vez que la veas confíe en ti. Sabe que no vas en plan paparazzo", cuenta Estadella.

En la sección Geolocalizador nos trasladamos a Filipinas, nos damos una vuelta en busca de las Venecias del mundo y aprendemos a protestar y manifestarnos como lo hacen en 14 países. Y en Preview analizamos a Palomo, el fenómeno de la moda española, reflexionamos sobre el hip hop como el lenguaje musical más universal y descubrimos qué es el Efecto Mandela.

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