_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Extramoral

Cuanto más totalitario es un estado, mayor uso hace de la mentira factual

Félix de Azúa
Hannah Arendt.
Hannah Arendt.CORDON PRESS

La actual presidencia de Estados Unidos va a utilizar la mentira como arma habitual. Así hacen los regímenes comunistas y los Estados teocráticos. Fue Hannah Arendt, ahora rescatada por Página Indómita (Verdad y mentira en la política),quien escribió las páginas más lúcidas sobre este asunto. Siguiendo la diferencia de Leibniz entre verdad racional y factual, constató la fragilidad de las verdades que atañen a los hechos, bajo la férula política totalitaria. Así, en ningún libro soviético de historia aparece Trotsky. Los Estados totalitarios mienten a sus súbditos para “salvar a la patria”.

Arendt sufrió los ataques de miles de mentirosos iracundos que no habían entendido nada de su libro sobre el proceso y condena de Eichmann en Jerusalén. Los coléricos mendaces la habrían matado de tenerla a su alcance. Y de haber vivido en nuestros días es dudoso que hubiera podido defenderse de los millones de tuiteros farsantes que ensucian el mundo con su estupidez y su odio.

Cuanto más totalitario es un Estado, mayor uso hace de la mentira factual. En consecuencia, sus informaciones carecen de crédito, aunque las celebren millones de tuits. Es lo que sucederá con las ilegalidades que ha desvelado el destituido juez Vidal, un hombre quizás lunático, pero que afirma que el Gobierno sedicioso utiliza operaciones ilegales para “salvar a la patria”. Ya lo sabíamos. Y también que desmentirán el uso de esas ilegalidades contra sus ciudadanos, como los soviéticos negaban que hubiera existido Trotsky. Unos fanáticos que multan a sus súbditos por usar la lengua oficial difícilmente pueden moderarse cuando se trata de “salvar a la patria”. Si eso salió a la luz, cosas mucho peores deben de estar cometiendo contra su población.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Félix de Azúa
Nació en Barcelona en 1944. Doctor en Filosofía y catedrático de Estética, es colaborador habitual del diario El País. Escritor experto en todos los géneros, su obra se caracteriza por un notable sentido del humor y una profunda capacidad de análisis. En junio de 2015, fue elegido miembro de la Real Academia Española para ocupar el sillón "H".

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_