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LVMH apuesta por una actitud más cautelosa

El consejero delegado del grupo de lujo teme por la incertidumbre política

Bernard Arnault, su esposa Helene Arnault, el estilista Kris Van Assche, el diseñador Karl Lagerfeld, Marisa Berenson y Peter Marino, después del desfile de Dior, en París.
Bernard Arnault, su esposa Helene Arnault, el estilista Kris Van Assche, el diseñador Karl Lagerfeld, Marisa Berenson y Peter Marino, después del desfile de Dior, en París.Bertrand Rindoff Petroff (Getty Images)
A. Morales

Este 2017 se presenta como un año convulso. En Reino Unido el Parlamento evalúa las condiciones y propuestas para que se lleve a cabo el Brexit. Mientras que en EE UU la llegada de Donald Trump pone en la cuerda floja las relaciones comerciales del país más poderoso del mundo con algunos de sus socios. Por ello el territorio del lujo debe tomar precauciones. Así lo considera el titán de la industria de la moda Bernard Arnault, consejero delegado de LVMH, el conglomerado de lujo más grande del mundo.

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 “Creo que este 2017 debemos ser precavidos. Cuando las cosas van demasiado bien, uno debe estar muy atento”, dijo Arnault tras hacer públicos los resultados finales del grupo. Y tiene motivos para querer mantenerse alerta. Según los datos presentados, LVMH registró un beneficio neto atribuido de 3.981 millones de euros al cierre del ejercicio fiscal de 2016, lo que representa un incremento del 11,4% respecto a las ganancias del año anterior. “Este debería ser un año relativamente fácil, pero la incertidumbre sobre el impacto de la salida de Reino Unido de Europa o la administración del nuevo presidente de EE UU plantea una segunda mitad del año con muchas dificultades”, añadió. Sabe que ambas situaciones podrían afectar las decisiones de compra de sus clientes como ya han afectado a la industria, algunas marcas subieron sus precios para contrarrestar la devaluación de la libra tras el referéndum británico.

Aunque sus principales marcas —Moët & Chandon, Loewe, Louis Vuitton, Christian Dior, Sephora, Bulgari y TAG Heuer— lograron un incremento en sus ingresos, hay una que le quita el sueño más que el Brexit o Trump. “Estoy más preocupado por Marc Jacobs que por el presidente de EE UU”, dijo a la publicación Quartz. Sus inquietudes van relacionadas con los números rojos que ha registrado la firma. Y es que la marca del estadounidense lleva ya algunos años atravesando una mala racha. En 2015 decidió cerrar su línea más económica, Marc by Marc. Aunque ya ha intentado mejorar sus cifras con su línea de cosméticos o reconquistar al público con Lady Gaga, Susan Sarandon, Winona Ryder o Cara Delevingne como imagen, los números no mejoran.

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