Los genios del emparedado
ESTA ES una pareja que podríamos definir como representativa de un colectivo. Por un lado, María Carceller, consejera delegada de Rodilla y bastión del proyecto de renovación que llegó en 2012 de la mano del Grupo Damm, actuales propietarios de esta cadena de restauración que nació en Madrid en 1939 gracias a un visionario charcutero salmantino llamado Antonio Rodilla. Por el otro, David Huete, director de desarrollo y responsable de calidad que, con casi 30 años trabajando en la empresa, se puede considerar abanderado de los más de 1.800 trabajadores que dan vida a los 130 locales distribuidos por España –la mayoría en Madrid–, donde los sándwiches fríos siguen siendo los reyes, aunque ya bien rodeados de ensaladas, cafés, wraps, focaccias y smoothies.
“Hemos rejuvenecido la marca innovando en producto y con un importante cambio de imagen que siempre ha tenido en cuenta los valores de los que se partía. Y David”, explica Carceller, “es la memoria viva de esta empresa, alguien a quien el equipo de innovación, en el que hay miembros de todos los departamentos, acude para no perder tiempo”.
David sonríe y afirma que lo importante es “abrir las orejas y escuchar”. A los clientes, al mercado, a las tendencias, a los jóvenes, a los proveedores, a su equipo que prueba y desecha una y otra vez posibles combinaciones hasta dar con la justa.
Carceller y Huete continúan la charla. Seguro que no olvidan discutir sobre una nueva fórmula que destrone al sándwich de ensaladilla, el sempiterno triunfador con 3.300.000 unidades del total de 22 millones de emparedados vendidos al año.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.