De cómo un cóctel puede convertirte en el anfitrión ideal

Uno puede no haber pisado nunca ni un adoquín de las aceras del Uptown de Manhattan, distrito norte de la ciudad que abarca de la calle 59 a la calle 96, pero que al ver una fotografía tomada en la zona, inmediatamente salte como un resorte la sensación de conocer buena parte del vecindario. Y la culpa la tienen películas como La hoguera de las vanidades, American Pyscho o El Gran Gatsby, que se encargaron de diseñar un escrupuloso recorrido por el barrio para el espectador.

La primera toma de contacto, a través de la pantalla, con los enormes edificios de piedra que visten cada manzana, los árboles que adornan las avenidas, y la nutrida oferta de museos y restaurantes, lleva conquistando décadas las almas de los seres más cinéfilos. El cine y también personajes literarios como Scott Fitzgerald, asiduo a los exclusivos bares de los hoteles del Uper East Side, han hecho del Uptown una de las zonas residenciales más cotizadas de la Gran Manzana. Sea lo que sea eso que busca, tenga por seguro que allí lo encontrará. Entre amplias zonas verdes, comercios de lujo, museos y los restaurantes más selectos.

El norte de Manhattan se ha convertido en el escenario perfecto para cualquier película, serie o novela, pero también para regocijarse en el paladeo del mejor whisky escocés con el carácter y la personalidad de los whiskies americanos. Johnnie Walker Red Rye Finish, la edición limitada (disponible en más de 50 países) de Johnnie Walker de Blenders’ Batch, liderada por Jim Beveridge y Emma Walker, es una gama de whiskies que se atreve a romper con lo establecido mediante mezclas dignas de un ambiente tan ecléctico como el de la ciudad de los rascacielos. El maestro destilador apuesta en esta ocasión por la unión de whiskies de malta y de grano, envejecidos en barriles de bourbon y afinados en barricas de whisky de centeno que han dado como resultado una elaborada gama de cócteles inspirados en los matices dulces del whisky, como el Uptown. Un combinado sencillo y sofisticado, como la zona de Manhattan a la que hace referencia, cuyo cuerpo está formado al 100%, única y exclusivamente, por Johnnie Walker Red Rye Finish. 59 ml de la edición limitada de Johnnie Walker que no necesitan de ningún tipo de acompañamiento para hacer las delicias de los paladares más exigentes. Una combinación elegante, sofisticada y canalla, como aquellos Bon Vivant ilustres que frecuentaban los selectos clubs de la zona más distinguida de la ciudad.

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