Democracia para Cuba
Para Pablo Iglesias, Fidel era “un referente de la dignidad latinoamericana”. Mi pregunta es: ¿dónde está la dignidad de los cubanos perseguidos por sus ideas, privados de libertades y derechos, condenados a la cárcel o al exilio? En 1958 Cuba era un país con clase media, con más médicos y maestros por cada 1.000 habitantes que España. El embargo afectó a las empresas americanas, cierto, pero no impidió a las multinacionales del resto del mundo hacer negocios en Cuba. El problema era el sistema, un verdadero desastre, un gran fracaso. Solo quiero para Cuba lo que quiero para mi país: democracia, libertad y un Gobierno representativo que respete los derechos de todos y no nos diga qué canal de TV podemos ver y qué periódico tenemos que comprar. Es sencillo de entender, señor Iglesias. Yo solo soy un amigo del exilio cubano y de la libertad.— Manu Ibáñez de Aldecoa Eguileor. Bilbao.