Democracia enferma
Hace unos días leía un artículo sobre la polarización partidista en Estados Unidos de Christopher Hare y Keith T. Poole y, lamentablemente, me recuerda a la situación que vivimos en España y que ha provocado la reciente crisis en el PSOE. Es imperativo hacer una reflexión sobre la salud de nuestra democracia e impulsar la cultura del pacto, desterrando el inmovilismo que tanto daña a los valores democráticos de nuestra sociedad. Sin embargo, esta tarea no es fácil, prácticamente imposible a corto plazo. Motivos electorales impiden la actuación en este sentido de los partidos políticos, como hemos comprobado. La actuación de anclaje del PSOE se podría considerar de antipatriótica, pero la traición que un posible pacto supondría a su electorado más a la izquierda, con la consecuente fuga a Podemos, imposibilita la llamada gran coalición. Debemos, los amantes de la democracia, aceptar la transición de un sistema bipartidista a multipartidista, potenciando la cooperación entre distintos partidos, huyendo de la criminalización de partidos y dialogando con las necesidades, propuestas y reivindicaciones de la sociedad civil. La existencia a largo plazo de nuestra calidad democrática dependerá en gran medida de cómo afrontemos los desafíos políticos de estos días y la madurez de la sociedad para aceptar el resultado.— Ricard Grèbol Jiménez. Barcelona.
Coser y remendar no es lo mismo. Ni significa lo mismo ni sirve para lo mismo. Espero que nos pongamos todos, militantes, simpatizantes y sencillamente socialistas, manos a la obra a remendar el Partido Socialista Obrero Español.— Marisol López de la Villa. Madrid.
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