_
_
_
_
CLAVES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Conservacionismo

Si muchos catalanes se han hecho vascos (de los de antes), muchos vascos se han hecho catalanes (de los de siempre).

Xavier Vidal-Folch
Militantes y simpatizantes del PNV, celebran los resultados de la formación peneuvista esta noche en la sede central de Bilbao.
Militantes y simpatizantes del PNV, celebran los resultados de la formación peneuvista esta noche en la sede central de Bilbao.LUIS TEJIDO (EFE)

La principal tendencia de fondo es el conservacionismo, el statu quo, el virgencita, virgencita, que me quede como estoy:más que el conservadurismo, ya que este concepto entronca mejor con el derechismo puro y duro, y el nacionalismo vasco es más bien un centrismo.

El conservacionismo apela a lo malo conocido (o regular o bueno) antes que a lo (quizá) mejor por conocer. Cotiza en fases de incertidumbre, entorno internacional nublado, economía volátil, angustia por el presente, escepticismo ante el futuro: en tiempos de turbación, no hacer mudanza, decía Ignacio de Loyola.

Y cotiza más aún en ausencia de alternativa clara, viable y sostenible: lo que no ha sabido plantear la izquierda moderada, el esqueleto hasta ahora más apto sobre el que pergeñar otras vías.

Antes, unas elecciones subestatales (municipales o autonómicas) anticipaban o prefiguraban las generales. Permitían extrapolaciones. Ahora es menos así, aunque acarreen consecuencias, sobre todo para los fracasados (en el socialismo, en Ciudadanos). Aunque no constituyan ensayo general, perfilan laboratorio argumental. Pero además apuntan varias tendencias de fondo.

Adicionalmente al conservacionismo —grábenselo todos los opositores impávidos ante unas terceras elecciones—, las vascas y gallegas nos dejan otras pistas. Estas:

La izquierda moderada paga la irrupción del populismo, sí. Y también la fragmentación a nivel federal (ejecutiva/barones) y la lucha fratricida en Galicia. Amén de la falta de claridad, la ambigüedad y escaso pragmatismo de la estrategia española de la dirección. Todo es empeorable: ¿pacifica un congreso precipitado?, ¿seduce al votante un encarnizamiento interno?, ¿encandila especialmente en plena precampaña?

Ello aprovecha a la izquierda radical, pero tampoco en demasía: flexiona a la baja en Euskadi; marea mejor en Galicia.

Luego está el éxtasis del nacionalismo moderado, fraguado en el correcto manejo económico del PNV, su escasísimo afloramiento de escándalos y sobre todo su rechazo al desplante unilateral, a la separación y a la inamistad con Europa. Correlativamente, flexiona algo a la baja, aún aguantando, el secesionismo radical. Si muchos catalanes se han hecho vascos (de los de antes), muchos vascos se han hecho catalanes (de los de siempre).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_