El libro de los misterios
LEONARDO DA VINCI ha salido de viaje. Aprovechando la coyuntura, su ayudante husmea entre las montañas de artilugios que el artista e inventor acumula en su taller y encuentra un singular códice. Al cogerlo, se percata de que el maestro, protector de sus secretos, ha ideado una serie de rompecabezas que deben ser resueltos para poder pasar las hojas y seguir la trama de la historia. Esa es, a grandes rasgos, la base del relato que cuenta el Codex Silenda, creado por el estadounidense Brady Whitney. Y ese es el reto que este libro de cinco páginas plantea al lector: para finalizarlo, deberá descifrar los acertijos ingeniados en madera por este diseñador industrial. Recortados con láser y montados a mano, cada uno de ellos compone una suerte de cerrojo que debe abrirse a base de agudeza. Producido gracias a una campaña de micromecenazgo, el misterioso artefacto ya está agotado, aunque existe una lista de espera para una próxima remesa.
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