_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Viva el papel

El penúltimo grito entre los chavales son, de hecho, las máquinas de imprimir desde Instagram al mundo por un pavo dos estampas

Luz Sánchez-Mellado
Un joven haciendo fotos con su teléfono móvil (iPhone) y colgando de su muñeca una cámara fotográfica compacta.
Un joven haciendo fotos con su teléfono móvil (iPhone) y colgando de su muñeca una cámara fotográfica compacta. © Uly Martín

Tengo un disgusto que para mí sola. Fui ayer a borrar un selfi tonto que me estaba haciendo al volante en un atasco, se me fue el índice un milímetro y me fundí de un dedazo las 787 fotos que tenía en el móvil. Nada, lo mínimo: mi producción propia desde Nochevieja, la última vez que se me cayó el teléfono al váter enviando un meme y se me evaporaron las anteriores mil y pico pruebas gráficas de mi paso por la Tierra. Eso, y no un cacharro electrónico, es lo que llevamos muchos en la palma de la mano: nuestra vida en verso, perdón, píxeles. Nuestra memoria histórica y de la otra. Yo, yo, yo y mis circunstancias.

Ya lo dice Joan Fontcuberta, el artista autodenominado homo photographicus: la fotografía, y no el inglés, es hoy la lengua franca. El esperanto con el que nos presentamos a nosotros y al mundo. E, igual que verbal, algunos padecemos de incontinencia visual severa. Si ayer retratábamos lo singular, hoy lo singular es lo que no retratamos. Las fotos son el nuevo aquí estoy yo planetario. La autoafirmación nuestra de cada día. La constatación de que estamos vivos y en la pomada. Y si ayer nos vendíamos a base de labia, hoy nos vendemos a base de filtros. ¿De qué, si no, esas vidas sin arrugas, sin dolor, sin granos, sin tedio, sin ansiedad y sin celulitis de Instagram, Twitter y Facebook? ¿De qué, si no, esas perfectísimas vidas sin vida?

Total, que aquí me hallo, con medio siglo a cuestas y sin historia ninguna. Que sí, que la culpa es mía por no subir mi galería a la nube, etcétera, que dicen los gurúes. Pero también dicen que los soportes digitales caducan y que deberíamos hacer copia de todo en papel como toda la vida de Daguerre. El penúltimo grito entre los chavales son, de hecho, las máquinas de imprimir desde Instagram al mundo por un pavo dos estampas. Tanto mega, tanto mega para volver, ay, al papiro. Y aún hay quien dice que el papel ha muerto. Pero esa es otra columna.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_