Esta niña de 19 meses tiene el padre más molón de Internet
Los delirantes vídeos sobre paternidad de Watson suman miles de visitas: cuidar de un bebé puede ser descacharrante
Alba tiene un año y medio y ya recoge la casa. Subida en una silla frente al fregadero, limpia los platos sucios con la escobilla que tiene en sus manos como muchos adultos hacen después de cenar. Pero no sólo eso. Además, pasa la aspiradora, que le dobla en tamaño, por la moqueta del salón; limpia con una bayeta una gran mesa de madera; coloca la ropa en el tendero del jardín (trasto que también es más grande que ella); y limpia los cristales de las ventanas con una gamuza. Esta sucesión de planos inverosímiles pertenecen a uno de los vídeos con más visitas (1.459.518 reproducciones cuando se escribe este artículo) del canal de Youtube How to dad (Cómo ser padre).
El creador del canal se llama Jordan Watson, tiene 28 años, nació en Nueva Zelanda y ya es considerado el padre más molón (además de Alba, tiene otra hija, Mila, de tres años y medio). Por qué. Por unas grabaciones descacharrantes donde, con muchísimo humor, proyecta un mesaje muy serio: cómo lograr que el cuidado de tu bebé no se convierta en un quebradero de cabeza. Ya tiene 60.000 suscriptores.
"Básicamente consiste en dejar que el bebé haga todo", explica Watson al inicio del vídeo. Y parece que la táctica funciona hasta que, en el minuto 1.15, la niña no acepta limpiar el baño cuando su padre le ofrece una escobilla.
"Básicamente consiste en dejar que el bebé haga todo", explica Watson al inicio del vídeo. Y parece que la táctica funciona hasta que, en el minuto 1.15, la niña no acepta limpiar el baño cuando su padre le ofrece una escobilla.
El padre de Alba recomienda hacer el ruido del tren para lograr que el bebé se duerma. Si esto no funciona, otra opción es meterse en la cuna con él para que nos imite y se tumbe también.
"Sólo quiero demostrar a los padres que criar a nuestros hijos no tiene que ser estresante", explica Watson. Sin embargo, pocos son los que no experimentan algo muy similar a un sentimiento de terror la primera vez que les colocan a su vástago en brazos. Una criatura que nada más llegar al mundo suele rondar los tres kilogramos de peso, que llora con una potencia impropia del tamaño de sus minúsculos pulmones, que se dobla por cualquier parte como si fuera una bici plegable y que es incapaz de sujetar su propia cabeza.
Distraer al niño con un caramelo, esconder la cuchara en una rebanada de pan o lanzar la comida como si fuera una catapulta son algunos de los consejos que ofrece el neozelandés.
Jordan sabe que el primer contacto con la paternidad puede generar cierta impresión. Por eso, cuando recibió la noticia de que uno de sus amigos iba a convertirse también en padre, decidió grabarle un vídeo cómico con hilarantes instrucciones para cuidar de un bebé. "Lo grabé sin ninguna pretensión. La idea era hacer el tonto y reírme con mi amigo, pero el vídeo dio rápidamente la vuelta al mundo gracias a Internet. Ahí empezó todo. Ahora me divierto grabando con mis hijas y por eso continúo con ello. Es laborioso, pero increíble", explica Watson. Pero, ¿qué piensan las niñas de los vídeos que graba su padre? "Las dos son muy pequeñas aún. Les encanta señalar y decir sus nombres cuando ven la cámara. También dicen 'papá', pero creo que sólo les interesa buscarse en la pantalla".
Lo que empezó como una broma entre amigos ha derivado en un canal de Youtube con casi 60.000 suscriptores y 8.306.212 visualizaciones. Lo último que pretende Watson es instruir a los padres, pero le aseguran un buen rato a todo aquel que se pasee por el delirante canal del neozelandés. "Como kiwi [apelativo con el que se designa a los originarios de Nueva Zelanda] tengo la constante actitud de 'mi hija estará bien'. Mientras el bebé no se caiga, todo irá bien. Sólo tienes que seguir tus instintos como padre", apunta Jordan.
"El mejor consejo que le puedo dar a un padre primerizo es: relax. Además de que se olvide de dormir los próximos seis meses", afirma, con sorna. La experiencia al cuidado de sus dos hijas le ha enseñado que también es importante "contener la respiración cuando cambias un pañal y estar siempre alerta con los vómitos –pueden llegar en cualquier momento y en cualquier lugar–". Confiesa que lo mejor de tener a sus hijas es que le permite comportarse como si fuera un niño grande. "Es la excusa que necesitaba para seguir haciendo cosas típicas de niños". Aunque, reconoce, hay algo que no disfruta tanto: "Mi espalda sufre mucho. Las niñas crecen muy rápido y cada vez me cuesta más cogerlas sin hacerme daño".
A pesar de la pericia que ha desarrollado durante estos años como padre, a Watson aún hay temas relacionados con el cuidado de sus hijas que le inquietan. "Mi mayor temor es que alguna de mis hijas me haga caca en la mano", sentencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.