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Tentaciones

Las gemelas artistas que pintan con el culo y se burlan de Kim Kardashian

Son clavadas a las hermanas Olsen, se dedican a retratar a famosas haciendo felaciones y venden peluches con los que se acuestan. Las Kaplan Twins están revolucionan el arte y las redes. Y no pararás de hablar de ellas

Las hermanas Kaplan con una de sus obras
Las hermanas Kaplan con una de sus obras

Son gemelas. Se hacen llamar las Kaplan Twins. En su cuenta de Instagram se denominan artistas. Lo suyo es el arte, la vida y Snapchat. Sus correos electrónicos están bien a la vista, a vuestra disposición, por si las queréis contratar. Y ya cuentan con casi 62.000 seguidores. ¿Por qué? Principalmente por su asombroso parecido físico con Mary-Kate y Ashley Olsen, las niñas redichas y rubísimas de Padres forzosos aka. diseñadoras millonarias alérgicas a los focos.

Sin embargo, a pesar de su semejanza, las Kaplan son todo lo contrario. Algo así como su reverso tenebroso y no se cortan un pelo ante la cámara con imágenes de un morbo inusitado. Las Olsen “somos literalmente nosotras”, escriben sobre una de las fotos de las actrices en su red social. Lo mismo posan desafiantes en bikini, con copas de champán, en piscinas y fiestas varias, como muestran su vena más artística con cuadros de alto contenido erótico, donde priman los traseros y el sexo oral. ¿Otro motivo de su éxito? Sus grafitis protagonizados por Kim Kardashian, que las han hecho virales.

Se ríen de Kim Kardashian

Nada mejor para ascender peldaños hacia la fama más gratuita que hablar del clan Kardashian. Las Kaplan, artistas, se han inspirado en la socialité (no sabemos si su némesis o si ídola) para crear una serie de retratos mofándose o alabando (cada cual que decida) su frivolón estilo de vida.

Deudoras del pop art de Andy Warhol (y de sus 15 minutos de fama), las Kaplan aseguran en varios vídeos que es “divertido” dibujar la sonrisa de la mujer de Kanye West. En concreto, su cara de “felicidad” cuando protagonizó aquel famoso sex tape junto a su ex, Ray J. “Parece tan excitada, y tan feliz, cuando le chupaba la p*** a Ray J… es divertido”, repiten al unísono. Uno de los cuadros muestra esa felación de la Kardashian y ya se ha hecho viral. Hasta las niñas la usaron como tarjeta de felicitación navideña.

“Recuerdo que se lo enseñé a los padres de mi ex novio… Su madre me dijo: ‘Y eso, ¿qué es: una piruleta, un cupcake?…’. Pues no, es un pene”, repiten de nuevo entre carcajadas. Todo esto lo hacen sacando la lengua como la Miley Cyrus más “transgresora” y armadas con sus pinceles.

 Pintan cuadros con el culo

Si a las Kaplan Twins les falla su negocio con la famosa de turno (además de la Kardashian, también tienen hueco en sus caballetes el beso de Madonna y Britney Spears, o Paris Hilton practicando otra felación) siempre les quedarán sus obras de arte pintadas con las cachas del culo. Obsesionadas con la silueta femenina, las hermanas se fotografían en ropa interior Calvin Klein y con escuetos tangas mientras ultiman el retoque definitivo de sus cuadros. Y no es otro que lanzarse en picado sobre ellos con las nalgas untadas en pintura. Han patentado hasta el hashtag: #SatOnYourFace o el arte de “sentarse en tu cara”. Ellas la tienen bastante dura, pero nunca se sabe en esto del arte. En mayo triunfaron en su primera exposición en Los Ángeles.

Por si esto fuera poco, el tiempo libre y las ganas de triunfar a toda costa ha llevado a la Kaplan a inventarse las que podrían ser las campañas de marketing del futuro. ¿Cómo? Montas una enigmática web, The Most Famous Artist, en la que sólo aparece cómo apuntarse a su newsletter y una cuenta de Instagram diferente. Propones un juego, y, además, benéfico, llamado Boys Toys por el que pones a la venta siete peluches, con una insólita premisa: son “superhéroes con la suerte de haber dormido con las gemelas Kaplan”. Toma ya.

Vendieron todos por 333 dólares cada uno, con el “certificado de autenticidad” incluido. Según las Kaplan, a Pikachu, por ejemplo, lo habían encontrado borracho en Nobu. Y éste les había preguntado si querían jugar con sus “Poke pelotas”. Una vez más, tuvieron éxito. Y sospechamos que no es la última vez que se hablará de ellas...

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