En defensa de Pokémon
La aplicación Pokémon Go ha sido la primera en combinar con éxito la geolocalización y la realidad aumentada. Es decir, la aplicación necesita nuestras coordenadas y además es capaz de mostrar en nuestra pantalla, con cierto realismo, unos personajes virtuales. En este caso, se puede ver como una versión actualizada de la colección de cromos de toda la vida, combinada con algo similar a las cartas de personajes con diferentes poderes para jugar. Como se está viendo, a la gente le gusta. Es más, el juego es capaz de movilizar a la gente y llevarla a diferentes sitios. Esto tiene un gran potencial y por eso han subido las acciones de Nintendo. Pensemos, por ejemplo, en lo que supondría para el comercio: un buen juego podría atraer gente a un centro comercial. O para el turismo: una ciudad podría ofrecer un juego en una zona peatonal que fuese capaz de atraer turistas o grupos de estudiantes. Además, Pokémon Go permite disfrutar juntos a padres e hijos y te obliga a salir de casa y dejar el sofá. No me parece tan terrible. Y, por cierto, yo no me lo he descargado... de momento.— José María Saldaña Medina. Zaragoza.
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