_
_
_
_
LA POLÉMICA DE LA FILOSOFÍA
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Un Departamento de Filosofía en una Facultad de Filología

La imitación de lo que ocurre en otros países y el pensamiento economicista pueden llevar a la desaparición de las facultades de Filosofía

Permítaseme hacer algunas observaciones al artículo de Carlos Andradas "A favor de la filosofía". Es tan llamativo como habitual el recurrir a lo que sucede en otros países de Europa, e incluso Estados Unidos, cuando se trata de defender algo que interesa llevar a cabo, y olvidarse de otras cosas, que también tienen lugar en la Unión Europea y en EE. UU. que nos beneficiarían mucho más. Recuerdo al respecto la oposición a la cómoda y estéril práctica de limitarse a copiar lo ajeno, que ya Ortega y Gasset expresara en 1930. Merece la pena reproducir algunas de sus palabras, extraídas de Misión de la Universidad:

La polémica de la filosofía

¿Por qué sobra la filosofía? Por Fernando Savater y José Luis Pardo

Como se lee a Platón Por César Rendueles

Nadie quiere a los filósofos Por Yordi Llovet

Las humanidades fabrican inútiles Por Alejandro Prada Vázquez

A favor de la filosofía Por Carlos Andradas

Filosofía imprescindible Por Adela Cortina

El pensamiento es caro Por Amelia Valcárcel

"Una institución es una máquina, y toda su estructura y funcionamiento han de ir prefijados por el servicio que de ella se espera. En otras palabras: la raíz de la reforma universitaria está en acertar plenamente con su misión. Todo cambio, adobo, retoque de esta nuestra casa que no parta de haber revisado previamente con enérgica claridad, con decisión y veracidad, el problema de su misión, serán penas de amor perdidas. [...] No censuro que nos informemos mirando al prójimo ejemplar; al contrario, hay que hacerlo; pero sin que ello pueda eximirnos de resolver luego nosotros originalmente nuestro propio destino. Con esto no digo que hay que ser "castizo" y demás zarandajas. Aunque, en efecto, fuésemos todos —hombres o países—idénticos, sería funesta la imitación. Porque al imitar eludimos aquel esfuerzo creador de lucha con el problema que puede hacernos comprender el verdadero sentido y los límites o defectos de la solución que imitamos. Nada, pues, de "casticismo", que es, en España sobre todo, pelo de la dehesa. No importa que lleguemos a las mismas conclusiones y formas de otros países; lo importante es que lleguemos a ellas por nuestro pie, tras personal combate con la cuestión sustantiva misma."

Por otra parte, inmersos en la civilización del espectáculo —para decirlo usando el título del libro de Vargas Llosa—, vivendo en una sociedad en la que influye tanto la imagen, la apariencia, la publicidad, la mercadotecnia... no es lo mismo "Filología y Filosofía" que "Filosofía y Filología" (no es un juego de palabras, en efecto, pero el orden sí altera el producto) para denominar a la actual facultad de Filosofía. La primera opción sería la coartada para aquellos que quieren hacer de la filosofía un saber secundario o residual, e incluso abogan por su desaparición, y entonces, aunque no se pretenda inicialmente, acabe sucediendo que solo haya un Departamento de Filosofía dentro de una Facultad de Filología.

Finalmente, sería insensato negar la importancia de la economía, pero un pensaiento calculador, una mentalidad economicista, termina poniendo todo proyecto humano al servicio de la economía. Así las cosas, resultaría sarcástico que hubiera una facultad de Humanidades. Parece que nos hemos olvidado que Adam Smith, considerado el padre de la economía moderna, publicó una Teoría de los sentimientos morales (1759) antes que La riqueza de las naciones (1776).

José Antonio Martínez es Catedrático de Filosofía en Bachillerato

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_