El legado de Zaha Hadid
POCOS edificios resumen mejor a la desaparecida arquitecta Zaha Hadid que esta Academia Evelyn Grace de Brixton, un vecindario londinense con el índice de violencia y criminalidad más alto de Europa occidental. La fuerza icónica de los diseños de Hadid cobra aquí todo el sentido cuando enorgullece, y responsabiliza, a estudiantes que en teoría contaban con altas probabilidades de fracaso escolar. Para llegar hasta la entrada, ideó una pista de 100 metros lisos, la distancia en la que los alumnos, mayoritariamente negros, destacan. Ese esprint hacia la escuela es a la vez un mensaje y un retrato de la propia Hadid, la primera mujer en alcanzar la cima de la arquitectura tras recorrer una larga carrera de obstáculos.
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