Compra bolsos de lujo hechos en prisión
Y de paso ayuda a un preso mexicano a financiar su estancia entre rejas. PrisonArt es una fundación creada por Jorge Cueto Felgueroso, un hombre mexicano quien, gracias a su estancia en prisión, vio la oportunidad de negocio por un lado y por el otro la necesidad de rehabilitar a los reclusos para favorecer su reintegración en la sociedad. Los bolsos de piel que comercializa PrisonArt son piezas únicas, tatuadas de manera artesanal por los empleados de Prison Art, que hoy en día son ya más de 200 reclusos repartidos por todo México.
La historia de esta aventura empresarial empieza en 2012, cuando Jorge Cueto es condenado a prisión porque su anterior jefe había sido acusado de fraude y se sospecha que él está también implicado en el delito. Pasa 11 meses entre rejas en prisión preventiva, el tiempo que tarda en poder demostrar su inocencia. Cueto decidió invertir el tiempo encerrado en hacer algo positivo. Se informó sobre los talleres y trabajos que se podían realizar en Puente Grande, la prisión de Guadalajara donde fue recluido. Para muchos presos es importante trabajar en prisión, aunque estén mal pagados, porque necesitan ayudar financieramente a sus familias y también mantenerse a ellos mismos. En prisión hay que pagar algunos servicios.
A Cueto le llamó la atención sobre todo un taller sobre «piteado», la técnica artesanal de México y América Central que consiste en bordar motivos decorativos sobre cuero (cinturones, sandalias, accesorios...) con la fibra de pita. En el taller de la prisión los reclusos debían primero dibujar el motivo que más tarde trasladarán al cuero. Cueto se da cuenta de que muchos de ellos dibujan muy bien y que la mayoría lucen sobre la piel muchos tatuajes, algunos muy elaborados, y hechos por ellos mismos en prisión. De repente, se le ocurrió que los presos podían, en vez de dibujar, tatuar directamente el cuero. Cuando Cueto es puesto en libertad cuenta ya con un stock de varios centenares de bolsos tatuados listos para la venta.
Ya en libertad, crea la fundación Prison Art, que hoy en día emplea a 220 personas, reclusos en su mayoría pero también sus familiares. Y los empleados continúan trabajando para la fundación una vez han concluido su pena en prisión. Los bolsos, cuyo precio oscila entre unos 100 y 400 €, pueden adquirirse en una de las 5 tiendas que posee PrisonArt en México y también en cualquier lugar del mundo a través de su tienda online, que está en servicio desde el pasado 20 de marzo. El catálogo se ha ampliado con los años. A los bolsos de cuero de lujo se suman ahora cinturones, ropa para hombre y mujer, billeteros, fundas para tabletas. En el medio plazo Cueto planea abrir otras tiendas físicas : en Miami, Londres, Madrid y quizá en Murcia, de donde es originario.
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