_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los putos amos

Mientras el delincuente ha recurrido la sentencia y se ha ido tan ricamente de vacaciones en su yate, el Barça está pregonando ofendidísimo

Luz Sánchez-Mellado
El jugador de fútbol Lionel Messi con su mujer de vacaciones.
El jugador de fútbol Lionel Messi con su mujer de vacaciones. GSLV (©GTRESONLINE)

Hoy me he despertado con ganas de levantar pasiones. Y, como lo de las efusiones analógicas está imposible en este mundo de autistas digitales, he resuelto meterme donde no me llaman a ver si así me salen partidarios y detractores ardorosos. Valorando la variada gama de jardines tropicales en flor estos días en las redes para internarme en busca de amores y odios salvajes, el de la campaña del Barcelona para apoyar a Messi frente a una supuesta conspiración planetaria me parece el más frondoso. Resulta que el ariete —siempre quise escribir tan bella palabra— ha sido condenado a 21 meses de cárcel por defraudar a Hacienda Somos Todos 4,1 millones de euros. Y que, mientras el delincuente ha recurrido la sentencia y se ha ido tan ricamente de garbeo en su yate, el Barça está pregonando ofendidísimo que pobrecito, que qué injusticia, que no hay derecho a tamaño oprobio.

Aparte de lo ridículo, obsceno, e inmoral del asunto, tal fantasmada revela algo más profundo. Ni políticos ni banqueros ni Felipe VI propiamente dicho. Aquí y ahora los reyes son los futbolistas de élite. Los intocables. La casta. Los putos amos. La culpa no es suya. Consentidos y adulados hasta la arcada por demasiados, lo raro es que no nos escupan por inferiores al populacho. Tengo colegas, excelentes periodistas y mejores personas, que pierden el pudor, la objetividad y el oremus al hablar de según qué jugadores. Que si generan mucho más de lo que cobran. Que si están presionadísimos y por eso pierden los nervios. Que si el honor y la imagen y el PIB del país depende de ellos. Vale. Aceptemos barco. Claro que los niños quieren ser Messi, o Ronaldo, o De Gea. Por eso mismo, habría de tratárseles como lo que son. Por muy divinos que parezcan, no son más que hombres. Sufren. Gozan. Aciertan. Yerran. Dicho esto, no se priven de darme lo mío por meterme en camiseta de 11 varas. Razón: @luzsmellado.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Luz Sánchez-Mellado
Luz Sánchez-Mellado, reportera, entrevistadora y columnista, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y publica en EL PAÍS desde estudiante. Autora de ‘Ciudadano Cortés’ y ‘Estereotipas’ (Plaza y Janés), centra su interés en la trastienda de las tendencias sociales, culturales y políticas y el acercamiento a sus protagonistas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_