6 fotosSeis alimentos que comemos a menudo y nos hacen oler malPotencian el olor corporal, pero hay cómo combatirloEva Carnero09 jul 2016 - 11:56CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl café de su desayuno tiene la capacidad de aumentar la sudoración o el mal aliento. Según la dietista-nutricionista Jessica Hierro de la Clínica Alimmenta: "La cafeína estimula el sistema nervioso y puede producir un aumento de la producción de sudor. Este efecto será mayor o menor dependiendo de la sensibilidad y la cantidad consumida". Además, "también produce deshidratación y sequedad en la boca, lo que propicia la evaporación de algunos gases que producen mal olor. Los responsables son compuestos sulfurados volátiles y los taninos del café", sostiene Hierro. Ahora bien, aunque frente al olor corporal poco se puede hacer, para la halitosis la nutricionista aconseja "masticar hierbas aromáticas como menta o perejil, lavarse los dientes o hacer enjuagues con colutorio".Aunque supone muchos beneficios para la salud (antisépticos, antiinflamatorios o antivirales), es, en realidad, un arma de doble filo. "El origen de sus bondades es al mismo tiempo el responsable de provocar el mal aliento", advierte Marta Gámez, nutricionista y directora técnica de Grupo NC Salud. Su fuente de salud nace de su contenido en yodo, fósforo, potasio y vitaminas, pero sobre todo se basa en los componentes sulfurados (aliina y sus derivados). "Al cortar el ajo, la aliina se transforma a través de reacciones químicas en compuestos volátiles que son los responsables del hedor. Algunos pueden mantenerse en el aliento durante 3 horas". Para paliar los efectos, la experta recomienda comer los siguientes alimentos, por orden de eficacia: "Manzana cruda, zumo de limón, té verde y espinacas".Si el olor que desprende su orina después de comer espárragos raya lo insoportable, poco puede hacer al respecto, ya que, según la dietista-nutricionista Jessica Herrero, "una de las causas que hace aumentar o disminuir su intensidad puede ser la genética de cada uno, que afecta de modo desigual". Ese olor a "repollo cocido", que es como la mayoría identifica al aroma que desprende la micción que sigue al consumo de espárragos "se debe a la metabolización de dos compuestos que este vegetal contiene de forma natural, el ácido asparagúsico y el S-metilmetionina. Este proceso da como resultado la emisión de los compuestos sulfurados que dan ese olor tan característico a la orina".Otro de los grandes enemigos de las distancias cortas en las relaciones sociales es la cebolla. En este caso, si hay que buscar un culpable del mal aliento que provoca, Gámez señala el sulfóxico alquil cisteina: "La cebolla pertenece a la familia botánica del ajo y el puerro. Contienen compuestos químicos con azufre, que guardan relación con el olor que generan". Del mismo modo que pasa con el ajo, "los compuestos azufrados volátiles de la cebolla también son muy beneficiosos para la salud, sobre todo para prevenir el cáncer, los trastornos cardiovasculares y el asma", señala la experta. Para después de su ensalada, Gámez se inclina por los chicles diseñados para mejorar el aliento, "el acetato de zinc y extracto de magnolia que contienen parece que dan buenos resultados"."Aunque la intensidad del olor varía en cada persona, es cierto que una copa es suficiente para que una nariz ajena lo detecte", asegura Jessica Hierro, que señala al etanol como principal responsable, pero advierte que no es el único origen posible. "Esta sustancia produce deshidratación, lo que provoca que los compuestos causantes del mal olor se evaporen expandiéndose por el aire. Pero el hedor también puede deberse a que al metabolizar el alcohol se originan productos que son liberados por el pulmón, pasan a la sangre y lo generan", explica. Además, como en productos anteriores, también tiene doble poder maligno: "el de potenciar el olor del sudor". La experta indica algunos alimentos que neutralizan el olor que emana de la boca: champiñones, perejil, albahaca, lechuga, berenjena, manzana, ciruela, kiwi, caqui o arándanos.La carne roja (la procedente de mamíferos como res, ternera, cerdo, cordero, carnero, caballo y cabra) puede producir mal olor corporal. Eso concluye un estudio publicado en la revista 'Chemical Senses'en 2006. "La región axilar contiene gran cantidad de glándulas sudoríparas que producen secreciones lechosas. La secreción fresca no huele, pero la microflora axilar rápidamente la convierte en sustancias con olor. Las pruebas realizadas para determinar el origen del aroma del sudor axilar encontraron ácidos alifáticos de diferentes tipos, debidos a la ingesta de carne". Esto, según los expertos, podría relacionar la ingesta de carne roja y la aparición de olor corporal, pero es un asunto que se encuentra aún sin concluir, según aclara Gámez.