Los genios del bosque
COMO predicadores que evangelizan en grupo, sea este el jardín o el bosque. La artista suiza Irene Kung presta oídos al sermón de los árboles con la reverencia de un fiel creyente. Más aún cuando sus interlocutores le hablan en soledad, siempre erguidos en su aislamiento. Es entonces cuando siente que la naturaleza la reclama con mayor intensidad. Cuando escucha en el silencio que reverbera su mensaje de verdad. De ahí esta serie de fotografías, Trees, que evoca una espesura ancestral y casi mágica que no entiende de especies, sino de formas y colores. Desnudos de todo aquello que no les es esencial, sus sujetos expresan ideas inmutables con el lenguaje de las emociones.
pulsa en la fotoUn nopal (2014), una planta de la familia de las cactáceas cuyo fruto es el higo chumbo.Irene Kung