Colecta

Si hoy es martes, andarán descorazonados con los primeros pasos para formar gobierno. Tiene gracia la idea de alguno de esos frentes disolutos de la redes sociales, que han decidido montar una colecta, crowdfunding obligan a decir ahora, para igualar los 200 mil dólares al año de sueldo que los Obama cobrarán al dejar la presidencia de los Estados Unidos y proponerles que sean presidentes de España. Sobre todo a ella, Michelle, rebosante de fuerza e intuición. Nos haría falta alguien así. Para empezar, es de fuera. Porque los de aquí son demasiado de aquí. Será todo una broma de internet, pero yo he donado, por ver si sale. Parece asumido por todos los contendientes que Mariano Rajoy se ha ganado el lujo de ser presidente del gobierno tras escrutarse los votos nacionales. Pero a ver quién es el guapo que le aúpa hasta la investidura. Menudo compromiso. Por eso la colecta no es tan mala idea.

¿Qué gobierno nos deparará la nueva legislatura de Rajoy? ¿Uno inclinado hacia la seriedad y la discreción del ministro De Guindos, o la tendencia generalizada al desmadre, la ilegalidad y el vocerío de otras tantas carteras? La última en ganar los titulares por las razones equivocadas, la de Interior. Es una lástima que quien comenzó su desempeño negándose a aceptar las presiones para no excarcelar al etarra Bolinaga, procedentes de sectores aguerridos de su partido que refutaban el derecho a morir entre los suyos de los reclusos con enfermedades terminales, amparados en mentiras y deseos insanos de venganza, ese mismo ministro protagonizara después una legislatura tan torpe y dañina. Los atajos elegidos para desmontar el separatismo catalán, con informes policiales trucados, destajo de filtraciones y lecturas muy desiguales de la corrupción en un lado y en otro, culminaron con esas conversaciones grabadas que son una afrenta a las instituciones que encarnan bajo nombres tan rimbombantes como Interior y Antifraude.

Si algo apena de la despedida de Del Bosque como entrenador de la selección era que personificaba uno de los pocos hombres prudentes y honestos al mando de los símbolos patrios. Aunque sabía de lo egoístas y arrogantes que pueden ser los futbolistas profesionales, siempre se puso delante para protegerlos. No sé si hay colecta para llevarlo a la Moncloa, pero me apunto también. Sería bueno que el aspirante a presidente se desmarcara de sus oficinas Profraude y propusiera un rumbo distinto al llevado, basado en el bien común, reformas y honradez. Aunque solo fuera una exposición ilusoria, ya sería un estímulo para no seguir soñando con presidentes posibles cada noche en que intentamos coger el sueño.