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Qué hacer cuando a tu trabajo no le encuentras sentido

Imagina que consigues tu trabajo ideal. Siempre soñaste con ser pintor y te contratan en un estudio, donde puedes pintar lo que te gusta, te rodeas de los mejores, ganas una pasta y se te reconoce lo maravilloso que eres. Todo perfecto, excepto un “pequeño detalle”. Cada noche, cuando te vas a casa, tu obra se destruye y al día siguiente, has de comenzar una nueva. Pregunta: ¿te motivaría ese trabajo? Difícilmente. Y el motivo es muy simple: todos necesitamos encontrar un sentido a lo que hacemos y si este no existe, la desmotivación campa a sus anchas. No es de extrañar que la principal tortura de las supervivientes de los campos de concentración en Siberia fuera precisamente esta. Más allá de la hambruna o el frío atroz, era construir un muro para al día siguiente deshacerlo, volver a construirlo de nuevo y así sucesivamente, como si estuvieran atrapadas en la película “El día de la marmota”, donde el protagonista un día tras otro vive exactamente lo mismo sin posibilidad de cambiarlo. Salvando las “kilométricas distancias”, la sensación de estar atrapados nos puede suceder a cualquiera de nosotros cuando nos enfrentamos a trabajos que creemos que no sirven absolutamente para nada. Pero la buena noticia es que no está todo perdido. Vamos a ver qué tres claves están en nuestras manos para salir de esta sensación incómoda.

  • Primero, el sentido depende de ti. No es algo que esté escondido y que una persona desde fuera te lo tenga que desvelar como si fuera un oráculo (un jefe normalmente). Está en tus manos. Por supuesto que sería más fácil si tuviéramos un jefe majo, que nos explicara con detalle el por qué hacemos lo que tenemos que hacer; o que el departamento de al lado, que nuestro cliente o quien fuera, valorara nuestro esfuerzo y nunca lo tiraran por la borda. Pero esto no siempre ocurre. Y cuando no sabes el para qué haces lo que haces, has de ser tú quien le des la respuesta. O como resume Xavier Guix, no tenemos que buscar el sentido “de” la vida, sino el sentido “en” la vida o en el trabajo, podríamos añadir.
  • Segundo, encuentra tus puntos fuertes y aplícalos en tu trabajo (hasta en los rutinarios). Así lo explica Martin Seligman, psicólogo y profesor en la Universidad de Pensilvania. Seligman trabajó con una persona que estaba frustrada con su empleo. Se trataba de una profesional de un supermercado cuya función era introducir en bolsas las compras de los clientes. Un trabajo un tanto aburrido, sin duda. Pero Seligman le ayudó a entenderlo de un modo distinto. Primero, identificó cuáles eran sus puntos fuertes como persona. En este caso, su capacidad para las relaciones sociales. Y segundo, los aplicó a su puesto de trabajo. De esta forma, la mujer se puso como objetivo lograr que sus clientes tuvieran una magnífica experiencia social cuando interaccionaran con ella. Su motivación cambió y su satisfacción en el trabajo, también.
  • Y una última clave: piensa en terceros. El sentido más poderoso es cuando afecta a otros: familia, amigos o clientes, como el ejemplo de la anterior profesional. Cuando uno se ancla en el impacto positivo de lo que va a hacer (a veces es mostrar una cara amable a personas queridas en situaciones difíciles), encuentra más recursos en sí mismo. Cuando uno piensa: “cuando todo esto pase, contaré a terceros cómo lo viví con dignidad”, también encuentra fuerzas de flaqueza, como recomienda Viktor Frankl, psiquiatría judío superviviente de Auschwitz.

“El hombre no necesita vivir sin tensiones, sino esforzarse y luchar por una meta o misión que merezca la pena”

Viktor Frankl

Fuente: verywell.com

Comentarios

Una buena fórmula para disfrutar es poner en lo que haces esfuerzo, talento y compromiso: https://dametresminutos.wordpress.com/2015/01/05/etc-etc-etc/Pero hay que tener en cuenta siempre una cuestión: hay que trabajar para vivir... No vivir para trabajar: https://dametresminutos.wordpress.com/2016/01/24/alguna-clave-sobre-trabajo-y-vida/Lee (es muy breve) y... sonríe a la vez que piensas. Si te apetece.
Totalmente de acuerdo hay que trabajar para vivir y disfrutar el tiempo libre con la familia y amigos.
Sentir que nuestro trabajo contribuye a algo, por pequeño que sea, y por simple que sea el lugar de trabajo, es fundamental. Cualquier posición es necesaria, si no no existiría.
¡Hola Pilar!Me ha gustado este post, porque nos ayudas a intentar estar mejor en una situación que muchas veces no podemos cambiar. En España, hay poco trabajo y no nos podemos permitir dejar el que tenemos, así que si no estamos felices, sólo nos queda la opción de intentar llevarlo lo mejor posible y trabajar en lo que tenemos.Me ha encantado el ejemplo de Seligman, es un psicólogo digno de estudiar.Os invito a pasar por mi blog.https://atravesdelasemociones.wordpress.comUn saludo, Sonsoles.
Completamente de acuerdo!!! Os invito a leer este artículo sobre la motivación en el trabajo: http://www.lafelicidadestadelante.com/consejos-motivacion-en-el-trabajo/
José, frikisurprise, Marcela, Atravesdelasemociones y María mil gracias por vuestros comentarios y aportaciones que amplían un tema de vital importancia, como es darle sentido a nuestro trabajo, sea el que sea.Un abrazo fuerte a todos!!!!
Gran aportación, Pilar... GRACIAS =)
Está claro que todos somos esenciales y sentirnos como tal nos hará más felices y productivos.
Brutal el post, me quedo con la opinión de Victor Frankl, tal y como explica en su best seller "el hombre en busca de un sentido", tenemos que buscar hasta encontrar un motivo lo suficientemente poderoso para tener energía cada día.En los trabajos tenemos tanto estrés e inputs negativos que se acumulan aborreciendo lo que hacemos.Recomiendo leer el artículo http://como-encontrar.com/trabajo para decidir definitivamente qué quieres en tu vida, por lo menos en el aspecto profesional.Chapó por el artículo!

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