Por qué el gazpacho es el auténtico rey de la gastronomía española
Esta receta de toda la vida podría ser mejor que cualquier 'smoothie' de moda: aporta pocas calorías, muchas vitaminas, es refrescante y una gran bebida isotónica. Pero, ¿corremos el peligro de corromper su sencilla fórmula?
El gazpacho es uno de los platos estrella del verano, eso es indiscutible. No hay bar ni restaurante que no lo incluya en su menú cuando llega el calor. Porque el gazpacho, junto con la paella, el salmorejo, las fabes o los churros, es otro estandarte más de la famosa y manida Marca España. Pero además, el gazpacho es un imprescindible en la dieta del deportista, por su bajo aporte calórico y su potente chute de minerales. ¿Teníamos delante nuestra una sopa de superalimentos a años luz de muchos que están de moda y no lo habíamos visto? ¿Hemos sido capaces de "hipsterizarlo?
El antepasado de los smoothies
"El gazpacho se convierte en una opción ideal que aporta líquido y sodio gracias a esa pizquita de sal que le añades"
Hoy en día analizamos el valor nutricional de lo que comemos con ansia viva, más aún desde que se lleva la moda de los alimentos del futuro. Pero claro, llegamos a platos tan de siempre como el gazpacho y pasamos de largo incomprensiblemente. Un vaso de gazpacho, además de suponer una cantidad brutal de vitaminas y minerales, aporta apenas 100 calorías (bueno, si os volvéis locos echando pan, no), por lo que ya no sólo debería incluirse en cualquier dieta sino hasta en el patrimonio de la UNESCO. Y es que nos encontramos ante un plato que se elabora con hortalizas (y frutas) con un alto contenido en agua. Además, el alto poder saciante del tomate ayuda a considerarlo como un primer plato potente.
¿Por qué cada vez se consume más entre crossfiteros y runners? Hablamos con la experta Anabel Fernández, dietista – nutricionista y directora de KOA center y nos lo deja claro: "Para la recuperación del deportista es básico líquido, sodio e hidratos de carbono en proporción 3:1 con proteínas. Por tanto, el gazpacho se convierte en una opción ideal que aporta líquido y sodio gracias a esa pizquita de sal que le añades. Para acabar de hacer la recuperación ideal puedes poner de segundo una ensalada de arroz con gambas y ¡de recuperación optimizada!“
Y ya puestos a seguir mirando la etiqueta de lo super saludable, tenéis que saber que el gazpacho es otro gran antioxidante. Pero para no ponernos pesados con el tema de los antioxidantes, que sepáis que el alto contenido en betacaroteno del gazpacho nos permite protegernos de las quemaduras del sol, "lo que no quiere decir que no necesites crema solar si no quieres acabar como el ingrediente principal de esta deliciosa sopa fría“ nos comenta Anabel, obviamente refiriéndose al tomate. Ya va siendo hora de que empecéis a dejar la kombucha y el açai y os toméis un buen gazpacho. Vuestra piel os lo agradecerá.
Gazpacho con frutas y Bloody Mary de gazpacho
El gazpacho en la cocina es un fenómeno que ha evolucionado en los últimos años tanto que a veces es hasta complicado creer que es gazpacho lo que estamos comiendo. Y, como en todo, encontramos maravillas culinarias y moscorrofios condenados a perecer en un contenedor de basura hedionda. Desde el más tradicional hasta el más marciano, el gazpacho ha ido recuperando sus adeptos, aunque para ello haya tenido que transformarse en un arbol de Navidad lleno de espumillones y luces de colores.
Una de las prácticas más habituales es la de hacer gazpacho con frutas, algo que chirría en los tímpanos de los más tradicionalistas y viejunos.
Una de las prácticas más habituales es la de hacer gazpacho con frutas, algo que chirría en los tímpanos de los más tradicionalistas y viejunos, pero que celebramos una gran mayoría. Desde que un iluminado se le ocurriera hacer gazpacho con sandía o fresa y que, en contra de todo pronóstico, encima estaba rico, toda una masa enfurecida de cocineros y amateurs han hecho gazpacho con todo lo que les pasaba por delante. Y es que la pera, el melón o el melocotón pueden ser materias primas IMPRESCINDIBLES a la hora de fardar de cocinillas delante de los colegas. Ni qué decir tiene que tíos grandes como Quique Dacosta te pueden hacer flipar, con su gazpacho de frutos rojos y gambetas. Buena excusa para viajar a Denia.
Hace tres o cuatro años, la comunidad blogger del cocineo hizo estallar Instagram con una guarrindongada que se hacía llamar "Bloody Mary de gazpacho". Aquella asquerosidad fue el comienzo del gazpacho como cóctel, algo que hoy en día lo puedes encontrar en muchos bares de las grandes ciudades. En realidad no es otra cosa que la forma de servir en una copa molona un gazpacho profanado con alcohol y alguna guarrada más. Es más que evidente que esa moda está, por suerte y después de unos cuantos vudús, en peligro de extinción. Bye bye.
En el fondo, la tradición manda.
Aunque parezca mentira, lo más demandado es sin duda el gazpacho tradicional, o gazpacho andaluz. Que sea un plato típico del sur no significa que haya que viajar hasta Andalucía para comerlo rico rico, aunque en el Mercado de la Merced de Málaga podéis alucinar bastante.
A los que somos del sur se nos caen las tripas en muchas ocasiones cuando vamos a un bar y nos ponen una sopa roja roja como el trasero de un mandril y que sabe a tomate con vinagre. Siempre te quedará el gazpacho con pipirrana de Pedro Larumbe (¿un guiño a Jaén?) o el de mi casa de comidas fetiche, Restaurante Merche (C/ Sanchez Pacheco, 25) donde la mujer de la eterna sonrisa nos ha llegado a poner un litro y medio en una botella de plástico y nos lo hemos bebido por la calle con más fervor que "los picaos" que se flagelan en Semana Santa en La Rioja.
Como somos todos mur modernos, ahora tenemos la oportunidad de dejar de comprar esos smoothies que tan mal saben y tan caros son. El take-away del gazpacho, queridos amigos, es una realidad y lleva tiempo ahí fuera en esa maravillosa cultura de la street food. En Barcelona, una iniciativa de "llévate un gazpacho en condiciones en un tarro molón" es una realidad gracias a Lady gazpacho. Ni smoothies ni yogures chorras, gazpacho natural en tarro chulo. Así sí.
Y sí, hay una especie de gazpacho que se hace con almendras y que se llama Ajoblanco. Pero eso, ya es otro cantar.
El gazpacho con 'Rayos X'
La coach nutricional Itziar Digón, gran amiga del Mindfulness, nos hace la radiografía del gazpacho.
- El tomate de pera o de rama: el ingrediente estrella de nuestro súperalimento nacional; además de económico y fácil de encontrar. Esta clase de tomates de temporada contienen altas dosis de licopeno, un gran antioxidante que previene el envejecimiento prematuro además de enfermedades importantes.
- El tomate también es fuente importante de Vitamina C junto con los pimientos (verde y rojo) que utilizamos para su elaboración. Esta vitamina tiene la función de preservar la función del sistema inmunológico.
- El aceite de oliva virgen extra: contienen altas cantidades de ácido oleico. Acido graso esencial para el cuidado de la salud cardiovascular.
- Ajo: sus propiedades nutricionales le confieren una función antivírica, además de ser un regulador hormonal y contener un buen balance de vitaminas.
- El pepino además de ser rico en agua que nos hidrata en esta época estival, también contiene fibra que nos ayuda a sentirnos saciados y favorece el tránsito intestinal.
- Nuestras abuelas, muy sabias, ya conocían que el gazpacho era un alimento “de bien”
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.