'Wrestling cañí': el espectáculo deportivo que arrasa en España
Hablamos con Rod Zayas, el hombre que ha despertado la fiebre por la lucha libre y tras el que también hay un dibujante que firma para Marvel. ¿La próxima pelea con sus secuaces? Este mismo sábado podrás ser testigo en Madrid
"Los golpes siempre son golpes”, suelta tajante Rodrigo Zayas cuando le preguntamos qué hay de cierto en las peleas de wrestling. “Entre luchadores profesionales está supermal visto eso de no darse, así que tú entrenas para ver hasta dónde llega tu cuerpo”, nos dice.
Zayas es uno de los responsables de que Madrid viva una pequeña fiebre, al menos a nivel de culto, por la lucha libre profesional. Sí, aquel Pressing catch que veíamos hace más de dos décadas por la tele y en el que pintorescos personajes como Hulk Hogan, Bret Hart o El Enterrador salían vestidos con producidos looks al ring para hacer en él coreografiadas luchas. Aunque en nuestro país parezca que desapareció, se convirtió en algo minoritario que, a base de ver cintas de VHS una y otra vez, “cuatro frikis” como Zayas mantuvieron con vida. En EE UU, eso sí, nunca ha dejado de despertar pasiones y está regulado por una megaempresa que hasta tiene un canal de televisión, la WWE.
Desde hace ocho años y junto a sus compañeros de la Wolf White Wrestling, o Triple W, este madrileño de pro organiza peleas que, aunque se celebran en lugares como Tabacalera de Madrid, bien podrían ser un espectáculo de Las Vegas. “En la última se quedaron fuera unas 300 personas”, nos dice. Hay ganas de verles y, cuando se ha celebrado en lugares más grandes, se han juntado más de 1.200 almas deseosas de ver como sus personajes se zurran sin contemplaciones.
"El 'wrestling' no es mucho más diferente que 'Juego de Tronos', 'Breaking Bad' u otras obras de ficción"
“Hacemos de todo, lo que ves en la tele y más. Ten en cuenta la WWE es una empresa que cotiza en bolsa, así que tienen que tener cuidado con que sea adaptado a todos los públicos. Nosotros atravesamos mesas en llamas y nos damos con sillas en la espalda”, explica. “¿Pero son sillas de verdad?”, le preguntamos. “Sí, sí, son sillas compradas en el chino. ¡Es un sillazo!”.
Zayas y sus secuaces no siempre se han sentido comprendidos al montar algo tan exótico en un país como el nuestro. Al principio, no tenían ni ring (según nos cuenta, si usan uno de boxeo puede llegar a derrumbarse en el segundo asalto) y han visto como muchos de los que se interesaban “lo hacían más por postureo y luego no seguían”. Ahora tienen su centro de entrenamiento, su propio ring, están asegurados por si tienen lesiones (“aunque estamos en un apartado de algo así como jiu-jitsu”) y son más de 50 luchadores. Cuatro de ellas, por cierto, mujeres que luchan con los hombres en igualdad de condiciones.
Peleas y arte
“Yo considero el wrestling una disciplina artística —nos explica— no un deporte, que es como lo intentan maquillar algunas veces”. ¿El motivo? Que además de sus propios golpes, cada personaje tiene una historia, “el melodrama”. Por ejemplo, su alter ego, llamado sencillamente Rod Zayas, juega a ser “el castizo madrileño definitivo” y sale con la bandera de la Comunidad de Madrid a modo capa. Y todo esto con Quijote, de Julio Iglesias, sonando de fondo. “Es una imagen de mí mismo con el volumen a cinco mil”. Además, ha vivido todo un culebrón: ha sido campeón, ha encontrado a su hermano secreto y ha luchado con él como pareja, pero luego éste le ha traicionado y le ha arrebatado el título. “El wrestling no es mucho más diferente que Juego de tronos, Breaking bad u otras obras de ficción”, resalta.
Pero, al margen del ring, Zayas no puede estar más alejado de los estereotipos que puede haber de alguien que organiza peleas. Tanto que la firma Converse se ha fijado en él como embajador de las nuevas Chuck II. Su lema #readyformore le va al pelo, no solo por su papel de luchador, sino porque durante estos años también ha ido, poco a poco, alimentando otras disciplinas artísticas: las de dibujante de cómics y de concept artist para películas. “Siempre me pasa que, a pesar de haber dibujado para Marvel, en cuanto la gente se entera de que soy luchador de wrestling da igual. Puedes haber ganado el premio Nobel de Física, que no importa”, cuenta con ironía.
Sí, ha dibujado para Marvel, concretamente en Axis: Revolution, una saga en la que luchaban los X-Men contra Los Vengadores. También se ha encargado de la saga Cyberforce, "una de las series madre de la editorial Image Comics, que publica los cómics de The walking dead”. Además, su trazo también se ha abierto un hueco en el cine y, como director de arte, acaba de dibujar el vestuario de Oro, basada en una novela de Arturo Pérez-Reverte y dirigida por Agustín Díaz Yanes, y de Cold Skin, de Xavier Gens, director de Hitman.
“Tienes un talento increíble, la pega es que has nacido en el país equivocado”, recuerda que le dijo un profesor de la escuela de cine. Así que la pregunta es inevitable: ¿Hubieses preferido nacer en EE UU? ¿O pegar el gran salto? Lo tiene tan claro como lo de que los golpes en el wrestling no son de mentira: “No. Me encanta Madrid, prefiero hacer lo que estoy haciendo aquí y ver hasta dónde llega lo que he creado con amigos y compañeros que haber sido uno más en Estados Unidos”.
La Triple W celebra su próximo evento este sábado 18 de junio en Tabacalera de Madrid.
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