Madurez sobrevenida
La impresión del ritmo y contenido de esta campaña es que el nuevo tiempo político envejece rápidamente
La actual campaña electoral aporta algunas novedades interesantes respecto a la de diciembre, como la aparición de una nueva coalición electoral (Unidos Podemos) o una mayor presencia de los pactos en las promesas y reproches de los partidos, como se puso de manifiesto en el reciente debate televisivo. Aun así, el desarrollo de los acontecimientos de los últimos días carece de la sensación de excepcionalidad del tiempo que precedió a las generales del 20-D. La impresión del ritmo y contenido de esta campaña es que el nuevo tiempo político envejece rápidamente.
Esta madurez sobrevenida del sistema de partidos se refleja en un mayor asentamiento del tablero de competición política. Los nuevos partidos están más anclados ideológicamente y por ello el flujo entre sus potenciales votantes se ha reducido. En diciembre un buen número de votantes dudaban entre apoyar a Podemos o Ciudadanos. Hoy son menos de la mitad. Además, el porcentaje de indecisos ha caído nueve puntos (de un 41 a un 32% de quienes tienen intención de votar), a lo que seguramente ha contribuido la fidelización de algunos electores, especialmente destacable entre quienes votaron a Podemos el 20-D y hoy lo harían por la coalición que ha formado con Izquierda Unida (casi tres de cada cuatro repetirían su voto).
Finalmente, la propia naturaleza de la campaña contribuye a fijar el tablero electoral. Mientras en diciembre los partidos perseguían una estrategia expansiva, buscando una mayor transversalidad en sus apoyos, en esta ocasión las formaciones movilizan a los suyos desde los espacios electorales que el 20-D les reveló como seguros, confiando en que la polarización ideológica haga el resto del trabajo.
Todos estos cambios se han producido ante una opinión pública cuyo malestar con la situación política del país no ha dejado de aumentar desde principios de año. A pesar de ello, el interés con el que se sigue y la frecuencia con la que se habla de política siguen siendo los mismos que en diciembre. De momento, en esta larga espera a que las encuestas dejen paso a las urnas, estas a los pactos y estos a la acción de gobierno, la ciudadanía resiste bien frente a la apatía política.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.