La versión erótica (y 'low cost') de Mortadelo y Filemón
La película 'El sulfato anatómico' es la primera parodia con tintes sexuales de los personajes creados por Francisco Ibáñez. La protagonizan el actor Benito Pocino, que hizo de Mortadelo en la primera versión cinematográfica, El Dioni y la actriz porno Amarna Miller
El Sulfato Atómico es a la historia de Mortadelo y Filemón, a riesgo de sonar maximalista, lo que el Sgt. Pepper's a la discografía de los Beatles. Además de ser el primer y más celebrado álbum de Francisco Ibáñez, el ya octogenario creador de esta pareja de detectives, El Sulfato Atómico fue la piedra angular en la que se basara, de forma libe, el largometraje La gran aventura de Mortadelo y Filemón.
De entre todos los hallazgos con los que cuenta esta película de Javier Fesser, brillaba con luz propia la elección de Benito Pocino para hacer las veces de Mortadelo, un papel que, por su gran parecido físico con el personaje de Ibáñez, estaba condenado a interpretar; incluso de forma involuntaria -”Mortadelo” fue uno de los motes con el que le intentaban martirizar en los sesenta sus compañeros de clase.
Con el paso de los años, la justicia poética decantaría la balanza para Pocino de forma intermitente: a las mieles del éxito que le proporcionase La gran aventura de Mortadelo y Filemón le precederían, por un lado, la negativa de la productora a aumentarle el sueldo para Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra, la secuela de la cinta de Fesser donde Pocino sería sustituido por Edu Soto; por el otro, Pocino volvería a enfundarse el traje y las gafas negras para El Sulfato Anatómico, un fanfilm que quizás no cumpliese con las expectativas económicas del actor, pero donde tiene la oportunidad de compartir escena -y cama- con nada más y nada menos que la actriz de cine para adultos Amarna Miller.
El Sulfato Anatómico es una parodia de El Sulfato Atómico hecha con tiralíneas de corte lascivo: lo que en la obra original era la República de Tirania, aquí se convierte en República de Tirátela; si la base de operaciones de los personajes de Ibáñez era la T.I.A. aquí es T.I.A.B.U.E.N.A. La deformación sexual de la cartografía brugueriana no sólo se explica por la participación de una pornstar como Miller en el mediometraje: la pieza la dirige el también intérprete y realizador de cine X David El Moreno, y cuenta tanto con la participación de profesionales del cine porno (Gala Brown) como con la de conversos al arte de follar frente a las cámaras (El Dioni).
¿Estamos pues ante un producto abiertamente pornográfico? No: El Sulfato Anatómico está más en sintonía, salvando las inabarcables distancias, con las propuestas erótico-festivas de la productora Troma, casa de El vengador Tóxico, o con las películas de nuestro añorado Jess Franco. El Sulfato Anatómico, como sus referentes, también supone un subproducto de baja estofa; una baja estofa -enfatizada por los cameos tanto de concursantes de Hotel Glam como del frontman de Mojinos Escozíos- que, a la postre, supone su mayor valor de producción.
Si algo pone de relieve (sin ánimo de provocar equívocos embarazosos) El Sulfato Anatómico es la floración de fanfictions en homenaje a Mortadelo y Filemón. Este mismo año, sin ir más lejos, ha visto también la luz el cómic asambleario Con W de Wolframio, donde uno de los presuntos negros de Ibáñez ha convertido en tebeo un guión coral hecho por fans de los personajes. Con o sin lubricante a modo de artillería, los amantes de Mortadelo y Filemón están, en definitiva y como marca el signo de los tiempos, colectivizando su pasión.
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