11 fotosLas heridas no se curan con algodón y Betadine11 artículos que no pueden faltar en su botiquín de primeros auxilios. Si se ha caído, tire de gasas y desinfectanteÁngeles Gómez López16 jun 2016 - 10:44CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLavarse las manos con agua y jabón o con una solución desinfectante es el primer paso para curar una herida, aunque no está de más utilizar guantes desechables en cualquier caso (y de manera obligatoria cuando las condiciones de higiene no son óptimas), como autoprotección. “Los más adecuados son de látex o nitrilo y sin polvo”, indica Gorjón.No vale suponer o descartar la fiebre por que arda o no la frente. Hay que confirmarlo y para ello se necesita un termómetro. “La elección entre el óptico y el digital depende solo del gusto del consumidor”, opina la enfermera. Los requisitos que ha de cumplir este artilugio son los siguientes, según detalla la farmacéutica Sofía Sbert, de Laboratorios Hartmann: “Seguridad (que no se rompa), tiempo de respuesta rápido (que la temperatura se obtenga en segundos), precisión elevada, que esté certificados como producto sanitario y sea de fácil lectura”.Las tijeras, mejor de punta redonda, hacen falta para cortar vendas, esparadrapo, incluso tiritas (nombre genérico con el que se denomina a una tira adhesiva con un apósito). Las pinzas son útiles para extraer astillas, espinas o aguijones.En contra de lo que se piensa, para desinfectar las heridas "no hay que emplear alcohol, agua oxigenada ni povidona yodada (Betadine)”, subraya Esther Gorjón. "Son antisépticos de amplio espectro [capaces de destruir bacterias muy diferentes], pero que se inactivan con sustancias vivas, como la sangre y los restos de la herida”. Para la desinfección lo apropiado es utilizar clorhexidina al 1% (Cristalmina), “un antiséptico de amplio espectro, con un efecto residual que perdura varias horas y que no es tóxico para la piel”.Para desinfectar las pinzas, el termómetro y otros materiales empleados para hacer curas, es imprescindible tener siempre una botella de alcohol de 96º.Es aconsejable tener una botella pequeña para irrigar las heridas, lavar quemaduras y los ojos, o incluso para descongestionar la nariz, según los consejos de salud de la página web de la Clínica de la Universidad de Navarra.A ser posible, de distintos tamaños. El esparadrapo es un elemento indispensable porque se va a utilizar mucho, sobre todo para fijar vendas y gasas. No importa la anchura ni el material (tela, papel o plástico), lo fundamental es que sea hipoalérgenico y que pegue bien.En el ámbito doméstico se utilizan para sujetar apósitos y gasas que cubren las heridas. También sirven para inmovilizar una extremidad por una torcedura, “pero, en este caso, solo quien sepa poner vendajes ha de usarla”, advierte la experta.Se emplean para secar las heridas después de limpiarlas o retirar los restos de antisépticos. “Nada de utilizar algodón en las curas, porque se quedan fibras pegadas. Solo se puede limpiar la piel con él cuando no ha habido herida y esta quedó íntegra”, enfatiza la portavoz de la SEMES.Su uso, según indica Gorjón, se limita “a heridas pequeñas y para quien sepa ponerlos”. Existen diversas marcas.El frío alivia el dolor y reduce la inflamación. Bloques y geles fríos son de gran ayuda para torceduras, golpes, lesiones musculares y dolores dentales. Algunas personas aguantan mal las bajas temperaturas, por ello, la enfermera recomienda envolver el bloque en una tela. Igual de útil es “tener una toalla pequeña en el congelador o una bolsa de guisantes congelados, que se adaptan a todas las superficies”.