Cuando habla la identidad enmudece el entendimiento. Es de El Roto. Muestra palmaria de la radicalización que se va imponiendo en los últimos tiempos son las decisiones políticas a uno y otro lado de la trinchera. Curiosamente, en ambos casos se ha apelado a la vexilología y el futbolazo, es decir, elementos primarios, emocionales, con los que arengar a la masa miope y acrítica. Nosotros, ellos… ¿qué más da que se enrarezca el ambiente mientras los míos me aplaudan? A algunos dirigentes no parece importarles meter el palito en el avispero, acaso porque no dan para más. Se esperaba de ellos neuronas y lo que tienen son vísceras, nada más.
Se va haciendo habitual que algunos patanes irrumpan en las expresiones de los demás y las pisoteen. Pasó en Blanquerna, hace tres años, les pasó a unas chicas en las calles de Barcelona este fin de semana. Son unos ejemplos. Natural; los chanchos, cuando se les arroja pitanza, se excitan.— José Luis Peira. Oviedo.
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