Puntualizaciones
Con relación al artículo El Prado se encomienda a El Bosco, publicado en el último Babelia, deseo hacer unas puntualizaciones, dado que fui presidente de Patrimonio Nacional (2012-2015).
Primero: Patrimonio Nacional nunca reclamó al Prado la “devolución” de los cuadros de su propiedad en depósito que fueron al Prado a su regreso de Ginebra, tras la guerra. El general Franco, por decreto de marzo de 1943, decidió que estas obras quedaran en el Prado en concepto de depósito temporal. Segundo: el término “depósito indefinido” proviene de un dictamen privado solicitado por el Prado. Los depósitos de obras de Patrimonio Nacional continúan rigiéndose por su ley de 1982 y su reglamento sigue plenamente vigente: dos años renovables. Y tercero: <TB>mi cese, en octubre de 2015, no tuvo nada que ver con el “tema” Prado. El 29 de abril presenté mi dimisión a la vicepresidenta del Gobierno y fue aceptada. Las razones eran privadas: edad 70 años en diciembre (43 años y 17 días al servicio del Estado), salud (desde 1999 peleo contra un cáncer), más tiempo para mi familia, más dedicación a la Fundación Pablo Palazuelo que presido y más atención a la gestión en general de mis asuntos personales.— José Rodríguez-Spiteri Palazuelo. Presidente de la Fundación Pablo Palazuelo.
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