Muros de euros
Todos recordamos la caída del muro de Berlín como el triunfo de la razón sobre la intolerancia. Desde 1989 hasta 2016 nos hemos enorgullecido de crear y pertenecer a una Unión continental que superaba las amplias diferencias surgidas de la milenaria historia de una de las cunas de la civilización. Pero somos humanos, y ello implica que nuestra naturaleza pasa por la creencia ridícula de una propiedad de las tierras que moramos, por ello negamos, luchamos y hasta matamos por lo que consideramos nuestro. Ahora, esa idea cada día más desnaturalizada que es Europa ha firmado uno de los acuerdos más vergonzosos de su historia como democracia plurinacional. Ante el temor de una invasión de miles de personas de Oriente próximo y no tan próximo, pacta con Turquía levantar un muro de euros para frenarles e intentar que Schengen siga siendo la gran mentira que hoy es. Europa se desintegra física y moralmente, con un Reino Unido egocéntrico y la regeneración de muros que acaban con nuestra solidaridad.— Pablo Cambronero.
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