Gascoigne, otra perla del fútbol inglés que estrena documental sobre su vida

No cabe duda de que una vida como la del exjugador de fútbol Paul Gascoigne (Gatehead, 1967) A.K.A ‘Gazza’ –héroe nacional de Inglaterra a principios de los 90– merece ser llevada a la gran pantalla. La carrera del que fuera centrocampista del Newcastle United ha estado marcada por los excesos –fiestas, mucho alcohol y desórdenes alimentarios–, los escándalos –a causa de las palizas que le propinaba a su expareja– y los triunfos futbolísticos.Todos estos detalles se narran en el documental Gascoigne que se proyecta este sábado en la tercera edición del OffsideFest. Cinema Fora de Joc: el festival de cine documental de fútbol de Barcelona.

Para no dar demasiado dramatismo a esta biografía, Jane Preston –directora del documental– ha seguido las andanzas del jugador durante el último cuarto de siglo y se ha centrado en las glorias deportivas (y algunas sombras) y los sentimientos del exjugador de fútbol inglés.

Buena parte del filme, de 80 minutos, se centra en una larga entrevista –que resulta sincera y por momentos poderosa– con Gascoigne; pero también aparecen: Gary Lineker, con el que coincidió en los inicios de su carrera y que aunque tenga siete años más que él parece su hermano menor; Wayne Rooney, con el que a menudo ha sido comparado por su físico, sus orígenes humildes, son jugadores de mucha raza y coinciden en sus malos hábitos. Como aparición estelar, José Mourinho. Cuesta entender qué pinta aquí, aunque es obvio que el Gascoigne es el tipo de futbolista al que el portugués hubiese querido entrenar.

Algunos de los capítulos lúgubres de la biografía del jugador que se abordan en el documental tienen que ver con la muerte de su mejor amigo cuando apenas era un niño, el escándalo de las escuchas telefónicas durante años por parte de la prensa inglesa –que hicieron mella en su maltrecha salud mental– o el desafortunado gesto anti-católico que le valió amenazas de muerte por parte del IRA.

También hay tiempo para el humor. Entre risas, se relatan capítulos frívolos de su historia. Como cuando llevó a una avestruz a un entrenamiento, jugó borracho un partido amistoso contra Maradona en Sevilla o le dio a un Wayne Rooney de 14 años 40 libras para que se fuera a tomar unas pintas después de haber jugado un extraordinario partido.

Tanto en los clubs en los que jugó como en la Selección Nacional de Inglaterra sus logros son discretos. Pero en ese verano de 1990, en el que Inglaterra volvió a ilusionarse con el fútbol al son del World In Motion que todo el equipo cantó junto a New Order, nació la 'Gazzamania', también retratada en el documental One Night In Turin. En las seminales contra Alemania Federal vio una tarjeta amarilla que le impediría jugar la final si se clasificaban (que no lo hicieron). Todo el país se fijó en las lágrimas de ese chaval de 22 años y simpatizó con él. Volvió a Inglaterra y con unos pechos falsos en la rúa pasó a la categoría de carismática leyenda. Una leyenda perseguida por un mal fario en forma de lesiones, especialmente una que le mantuvo apartado de los terrenos de juego un año justo cuando se iba a cerrar un fichaje record a la Lazio de Roma, y las decisiones autodestructivas que lastraron su carrera.

El documental no alcanza la calidad de Senna –la cinta sobre el piloto de Fórmula 1, Ayrton Senna– pero en ella sí encontramos una reflexión que nos hacemos a menudo. ¿Y si es la prensa la que crea los mitos a la sociedad? Visto Gascoigne cuesta comulgar con la idea de considerar este jugador como uno de los mejores de la historia del fútbol inglés tal y como le han calificado algunas voces. En la cinta se intuye un propósito explícito por borrar lo más tortuoso de la vida del deportista y mostrar a un hombre obsesionado con los 90 minutos que pasaba sobre el césped en cada uno de los partidos que jugaba.

OffsideFest. Cinema Fora de Joc se celebra en Barcelona entre el 9 y el 13 de marzo. Para más información pincha aquí.