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Elisabeth López es una de las miles de mujeres migrantes provinientes de América Latina que desembarcaron en España en la década de los 2000 en busca de un trabajo que les permitiera sostener a sus familias. La mayoría acabó trabajando como empleadas del hogar, con suerte contratadas formalmente,como Elisabeth. Ella llegó a Madrid en 2004 desde La Paz (Bolivia), después de un primer intento de entrada a Francia, donde fue detenida y deportada. Todavía se siente culpable porque dejó en Bolivia bajo la custodia de su padre alcohólico y maltratados a sus cinco hijos, a los que todavía envía dinero cada mes para costear sus estudios universitarios. Esta elección a la que se ven abocadas prodominantemente las mujeres entre cuidar de los niños y trabajar está provcando una crisis de cuidados mundial, según un amplio estudio del Overseas Development Institute.
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La mujer que sufre todas las discriminaciones

Desde el año 2000, muchas mujeres bolivianas desembarcaron en España en busca de trabajo para sostener a sus familias. Algunas, como Elisabeth, renunciaron con dolor a la crianza de sus hijos

Alejandra Agudo
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