9 fotosEl despertar de SeseñaLa ciudad fantasma de El Pocero, símbolo de la burbuja inmobiliaria, cobra vida con el desembarco de miles de familiasEl País SemanalSamuel Sánchez05 mar 2016 - 16:48CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUn hombre pasea a su perro ante los edificios, una imagen frecuente al atardecer en los descampados de Seseña.Samuel SánchezEl parque que El Pocero dedicó a su mujer, María Audena, es una extensión con palmeras y lago artificial.Samuel SánchezLa inauguración de la primera pizzería fue una fiesta, pero en los últimos años han abierto varios bares, supermercados, farmacia y quiosco.Samuel SánchezLa fuente de colores con forma de diente de león es uno de los detalles kitsch del estilo de El Pocero.Samuel SánchezLos vecinos ya no dependen del coche para cualquier cosa, aunque tienen centros comerciales a 15 minutos.Samuel SánchezLos días laborables, las calles están más vacías, pero el fin de semana se llenan los bares.Samuel SánchezHay más de 800 niños en el colegio, de infantil y primaria, y es uno de los que tienen más alumnos de Castilla-La Mancha. Ante la saturación, a los vecinos les han prometido otro que no llega.Samuel SánchezLos más mayores empiezan a ver los problemas de la lejanía cuando quieren salir con los amigos o ir a la ciudad.Samuel SánchezTodos citan la calma y los paseos como una virtud del lugar, aunque a veces es demasiada y reina una gran soledad.Samuel Sánchez