Reciclaje de aceite para combatir el cambio climático

Por Marco Coscione

CoopeVictoria es la cooperativa más antigua de Costa Rica. Quedó legalmente constituida el 12 de octubre de 1943, con veinte asociados. Actualmente cuenta con 3.008 asociados/as activos, más de 250 empleados fijos y más de mil trabajadores ocasionales en la zafra de azúcar y en la cosecha de café. En total, sus asociados cultivan 1.150 hectáreas de caña y 115 de café en 6 cantones.

Los dos productos están certificados Fairtrade y se exportan en los circuitos internacionales del comercio justo y también a escala nacional. La cooperativa cuenta con diferentes presentaciones de café para el mercado nacional y desde hace algunos años está desarrollando su propio enfoque de comercio justo local, cercano a los consumidores de la zona, con beneficios para los productores, sus comunidades y el medio ambiente.

En noviembre de 2015, CoopeVictoria ganó el concurso “Contribuciones de los Pequeños Productores frente al Cambio Climático”, organizado por la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC) con apoyo del Fair World Project. De esta manera tuvo la posibilidad de presentar su proyecto “Guardianes del Agua” durante la COP21 de París, junto a novedosas experiencias de adaptación y mitigación al cambio climático de otras organizaciones latinoamericanas de comercio justo.

¿De qué se trata “Guardianes del Agua”? Es una gran apuesta ambiental, educativa y al mismo tiempo productiva. A través de este proyecto, CoopeVictoria recolecta los aceites de los hogares, comercios y centros educativos locales que participan de la iniciativa. La organización invita a los ciudadanos de Grecia (Alajuela, Costa Rica) a no desechar los aceites, sino a guardarlos en botellas de plástico hasta depositarlos en los contenedores creados para el proyecto.

Se calcula que un litro de aceite vegetal o animal puede contaminar hasta 10.000 litros de agua. Por un lado, por tanto, la iniciativa preserva las fuentes hídricas, vitales para todos y cada vez más escasas. Al mismo tiempo, los aceites reciclados se usan para producir biocombustible, con el cual se abastece de forma total o parcial la mayoría de los automóviles y maquinarias de la cooperativa, así como de sus asociados.

Para los próximos años, CoopeVictoria espera que su producción de biodiésel cubra el 100% del consumo total de las maquinarias utilizadas para los beneficios y el procesamiento de azúcar y café. Además, espera poder generar ingresos que beneficien la institución recolectora (por ejemplo, un centro educativo) o que la actividad comercial pueda reinvertir en acciones de bien social.

Finalmente, la iniciativa tiene un componente educativo importante y de sensibilización. Los técnicos de CoopeVictoria desarrollan varias actividades de sensibilización con los estudiantes de las escuelas de Grecia. Estos aprenden los beneficios del reciclaje y la importancia de la defensa de las fuentes de agua. Cuando estén en casa, entonces, harán partícipe toda la familia de la iniciativa, recolectando los aceites y llevándolos después al colegio. El colegio que más aceites logre recolectar, recibe además varios premios en material educativo y deportivo.

Desde abril de 2008, cuando se inició el proyecto, hasta diciembre de 2015 se han recolectado 508.000 litros de aceites residuales, de los cuales se transformaron 390.000 litros en biocombustible. Actualmente se procesan más de 6.000 litros al mes que producen alrededor de 5.000 litros de biodiesel. El reciclaje de aceites y la producción de biodiésel no es la única actividad productiva de CoopeVictoria por la mitigación de los efectos negativos del cambio climático. Desde hace varios años la cooperativa aprovecha los desechos provenientes del procesamiento de la caña de azúcar para producir abonos que se entregan de forma gratuita a los productores asociados. Así se reducen los insumos externos y en mínima parte también se contribuye a la mitigación.

El compromiso de la cooperativa con la comunidad es muy fuerte, tanto que se está evaluando la posibilidad de impulsar localmente la campaña “Ciudades y Pueblos Latinoamericanos por el Comercio Justo”, campaña regional que promueve en América Latina la campaña global “Fair Trade Town”. Estamos seguros que todos estos componentes ayudarán la cooperativa a seguir impulsando un desarrollo más sostenible para Grecia y las comunidades rurales.