La incapacidad para reconocer la culpa

Como exvotante del Partido Popular ignoro qué coalición de partidos será la que gobierne a los españoles en los cuatro años venideros, esperemos lo mejor para España.

Lo que me indigna y asombra es que el Partido Popular, que gobernaba España antes de las elecciones con una cómoda mayoría absoluta —“con responsabilidad y pleno acierto”, según sus ilustres representantes—, no sea capaz de reconocer que por culpa de la “supuesta” y nefasta corrupción de varios de sus miembros de primera y de segunda fila y que por el incumplimiento tácito de sus promesas electorales haya perdido su mayoría absoluta que según ellos sería indispensable para un buen gobierno.

Es hora ya de que se dejen de lamentos y de echar la culpa al empedrado y de que reconozcan abiertamente que son culpables de todos los males que puedan derivarse de su falta de decencia, porque de no haber cerrado los ojos a la “supuesta” corrupción reinante en sus filas habrían vuelto a ganar las elecciones con mayoría absoluta para el bien de España y así habrían evitado la inseguridad que se nos avecina.— Manuel Eduardo Valderas Nevado.