Mirando al sol sin descanso
Nadie esperaba que llegara a ser tan viejo. Se le había dado un margen de vida entre dos y seis años, pero se empeñó en triplicar su edad y alcanzar la veintena. En este periodo de existencia, ha tenido problemas de salud y algún contratiempo, pero todo se ha ido resolviendo, sorprendentemente. Por eso, ahí sigue, cumpliendo la misión para la que fue diseñado. Hablamos de un ingenio espacial, un satélite pionero que ha supuesto un hito en el estudio del Sol, nuestra estrella. Todo un personaje, que ha revolucionado la física solar. Ésta es su historia.
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