Aumentan los millonarios en el Golfo Pérsico

Los bajos precios del petróleo tal vez estén obligando a los Estados del Golfo a apretarse el cinturón, pero su número de millonarios sigue creciendo. Un reciente estudio del Credit Suisse Research Institute indica que esos afortunados van a aumentar un 72% en Arabia Saudí y un 62% en Emiratos Árabes Unidos (EAU) en los próximos cinco años. “En Oriente Próximo y el norte de África, los millonarios alcanzaron los 330.000 en 2015, un 240% más que en el año 2000. Se estima que su número aumente otro 52%, hasta los 500.000 adultos, para 2020”, asegura el informe La riqueza global en 2015.

Arabia Saudí, el peso pesado árabe y el mayor exportador de petróleo del mundo, encabeza el ranking de las monarquías de la península Arábiga con una riqueza privada total de 0,7 billones de dólares, seguida muy de cerca por EAU, con 0,6 billones. Entre los países árabes del norte de África, el primero es Egipto, con 0,4 billones. Pero son los cataríes quienes tienen una media de riqueza mayor por adulto, con 157.000 dólares, seguidos por los emiratíes, con 144.000, cuando se hizo la estimación a mediados de año. Eso coloca a Qatar en el 21º lugar entre las principales economías, ocho puestos por encima de donde estaba en el año 2000.

En Bahréin y Kuwait, sin embargo, la riqueza por adulto ha caído en el último año, en el caso de este último un significativo 7,6%, hasta los 113.400 dólares. La mayor población de Arabia Saudí, 21 millones de habitantes frente alrededor de un millón que tienen las otras petromonarquías, hace que, a pesar de haber crecido un 0,9% desde el año pasado, a cada adulto saudí solo le toquen 39.500 dólares.

El Credit Suisse Research Institute estima que el número de millonarios en todo el mundo va a crecer un 46,2% en los próximos cinco años, lo que significa que habrá casi 50 millones de adultos con al menos un millón de dólares. De ellos, 123.800 superan los 50 millones de dólares. El mayor aumento no va a producirse sin embargo entre los jeques árabes, sino en China (74% más) y en África (un 73%).